En un mundo donde el equilibrio entre la maternidad y el emprendimiento puede parecer un desafío insuperable, dos mujeres valientes están demostrando que es posible. Conozcamos las historias de Shira Abreu y Carolyn Guzmán, dos madres emprendedoras que han encontrado la manera de criar a sus hijos mientras desarrollan exitosos negocios desde casa.
Para Shira Abreu, el mayor desafío radica en encontrar el equilibrio entre atender su negocio, DetallesMagicosRD, y educar a sus hijas, especialmente mientras una de ellas practica el homeschooling. Aunque sus días a menudo están repletos de múltiples tareas simultáneas, Shira encuentra apoyo en su esposo y en la flexibilidad que ofrece trabajar desde casa.
Por otro lado, Carolyn Guzmán encuentra en su hija Azarela tanto su mayor motivación como su socia más joven. Desde el nacimiento de Azarela en 2017, Carolyn ha estado comprometida con su tienda, Tiendas Azarela, encontrando satisfacción en poder generar ingresos mientras cuida de su hija. Su esposo, padres y hermanos han sido pilares fundamentales en su viaje emprendedor.
Ambas mujeres han integrado a sus hijos en sus negocios de maneras creativas. Mientras que Azarela se ha convertido en la vendedora oficial de Tiendas Azarela, las hijas de Shira colaboran activamente en DetallesMagicosRD, asumiendo responsabilidades acordes a su edad y promocionando los productos en redes sociales.
A pesar de los desafíos, ninguna de estas mujeres ha enfrentado prejuicios por ser madres emprendedoras. Carolyn destaca el apoyo y admiración que ha recibido de su comunidad, mientras que Shira reconoce la importancia de establecer límites y cuidar de su bienestar emocional para superar los miedos y desafíos internos.
Para aquellas madres que desean emprender pero temen los desafíos de conciliar la maternidad y el trabajo, Carolyn y Shira ofrecen consejos inspiradores. Ambas enfatizan la importancia de la constancia, la fe y la priorización, así como el reconocimiento de que no se puede hacer todo perfectamente todo el tiempo.
Mirando hacia el futuro, tanto Carolyn como Shira tienen metas ambiciosas. Carolyn espera que su hija se convierta en una parte integral del negocio familiar, mientras que Shira aspira a expandir su taller sin perder la flexibilidad de trabajar desde casa.
