SANTO DOMINGO.-Más del 70 por ciento del arbolado del Distrito Nacional son especies introducidas, lo que impacta al ecosistema debido a que estas no tienen la misma capacidad que las plantas endémicas y nativas para afrontar las condiciones ambientales del entorno, especialmente de adaptación al cambio climático, advirtió Solhanlle Bonilla, docente e investigadora del Área de Ingenierías del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec).
“En el Distrito Nacional, se ha producido el fenómeno de cambio de uso de suelo, en los últimos 30 años. Casas con patio y jardín, han sido sustituidas por edificios frente a los cuales se han sembrado palmas, mayormente introducidas, que no pueden cumplir las funciones ecológicas de los árboles”, precisó.
Esta situación ha causado el fenómeno de la isla de calor urbana por el aumento sostenido de la temperatura en la ciudad, dijo Bonilla. Recordó que la Organización Mundial de la Salud recomienda 9 metros cuadrados por habitante en las ciudades, en el caso de Santo Domingo no se cumple con este parámetro.
Significó que entre los servicios ecosistémicos de los árboles se encuentran el secuestro de carbono, mitigación de gases de efecto invernadero, contribución a la calidad del aire, la reducción de la temperatura y del consumo de energía, además barrera ante choques climáticos causados por tormentas y huracanes.
Bonilla expresó que el Observatorio de Cambio Climático y Resiliencia del Intec realizó predicciones de los episodios de islas de calor para el D. N. y Santiago en las que ve la probabilidad de aumento sostenido de la temperatura para las principales ciudades del país en próximos 50 años.
“El incremento de la permeabilización de los espacios, sustitución de casas por edificios y eliminación de isletas verdes, que son sustituidas por cemento, provoca que cuando llegan las lluvias, el agua no tiene manera de infiltrar”.