SANTO DOMINGO.-El discurso del presidente Luis Abinader el pasado miércoles 9 de diciembre, Día Internacional Contra la Corrupción, reviste una especial importancia, sobre todo porque lo ha pronunciado teniendo todo el Poder Político para que sus palabras puedan transformarse en hechos.

El pueblo dominicano se vistió de verde desde enero del 2017, luchando contra la corrupción y por el fin de la impunidad. Hoy saludamos y apoyamos las 15 iniciativas que anunció el Presidente Abinader, las cuales responden a demandas muy sentidas por la ciudadanía y los sectores organizados en el orden de fortalecer la institucionalidad, frenar la corrupción, recuperar los dineros robados y elevar la dignidad del pueblo.

Aunque sin dar detalles, en varios momentos de su alocución, el presidente planteó iniciativas que procuran la integración de la sociedad civil, lo cual es una muestra clara de que conoce la apatía que provoca en muchos sectores de los partidos políticos esos temas que cierran las puertas al robo.

De manera reiterada el Presidente apeló a la interlocución ciudadana, incluso confiesa que no han faltado quienes le aconsejan no transitar por este camino. “Hay sectores acostumbrados a ocultarse en la oscuridad y vivir de espaldas al país; esos, huyen de todas las propuestas de transparencia y apertura que eliminan las posibilidades de acuerdos a puertas cerradas, manejos por debajo de la mesa o de otras prácticas dañinas y corruptas que se han convertido en normales”. 

Marcha Verde le expresa públicamente al Presidente Abinader que no está solo. Que en esta gran tarea de fortalecer la ética en la administración pública, le acompañamos.  Acogemos su invitación “a seguir de cerca su línea de actuación, a exigir que se cumpla lo prometido y a colaborar con la construcción de un Estado de Derecho robusto y sostenible para todos los dominicanos y dominicanas”.

Marcha Verde vigilará en las calles, vestidos de verde, con la llama verde encendida para que no haya marcha atrás, para que efectivamente las medidas anunciadas por el Presidente Abinader se concreten, en normativas y acciones que sean eficaces en la prevención y persecución de la corrupción. En promover y granizar la transparencia que se requiere en el manejo de los fondos públicos, para que estos se inviertan en políticas públicas que garanticen derechos.

Este discurso de Abinader es una oportunidad para avanzar significativamente hacia la sociedad decente que merecemos.  Sin dudas hay que tomarle la palabra al Presidente, aceptar el reto que nos lanza, visibilizar nuestras fuerzas como pueblo y mostrar la disposición a vigilar y evitar que los corruptos logren desviar la buena intención.

El tiempo es para revisar esas iniciativas desde la creatividad del pueblo e impulsar un proceso de participación popular que comience a transitar un camino de transformaciones hacia un Estado Social y de Derecho, que respete y garantice la dignidad humana y sobre todo, los derechos.