El empresario inglés Richard Branson sostuvo: “Todos deberíamos soñar y animar a los demás a soñar, que es uno de los regalos más grandes de la humanidad”.
Cada individuo debe tener claramente establecido que sus sueños jamás se desvanecerán, a menos que los dejen escapar debido a la inobservancia o la falta de perseverancia.
La verdad es que los sueños constituyen la expresión humana del alma.