SANTO DOMINGO.– Los pronósticos de una victoria, o de por lo menos una competencia reñida y polarizada, se desmoronaron con Margarita Cedeño.

No recibió el apoyo que se rumoraba le otorgaría el danilismo, no ganó la consulta del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) como aseguraba, ni siquiera obtuvo el segundo lugar y su futuro político, luce incierto en estos momentos.

Fue también la gran ausente en el acto de reconocimiento del triunfo de Abel Martínez la noche de este domingo en la Casa Nacional del PLD pese a haberle felicitado por sus redes minutos antes.

Que personas con distintivos de un candidato en particular un día de elecciones circunden un centro de votación es normal.

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De ahí que a mi paso por la Escuela Santa Teresa de Jesús en la Zona Universitaria este domingo para cubrir las incidencias de la consulta que realizara el PLD, no haya dejado de sorprenderme.

Primero, porque se trataba del lugar en que votaría Margarita Cedeño. Así que se presume por la costumbre, que al menos una pequeña delegación de seguidores de Cedeño estarían en las afueras ubicando posibles participantes y orientando sobre las mesas de votación.

También se esperaría que a la llegada de la dos veces vicepresidente de La República, algunos de sus seguidores (ya sea espontánea o artificialmente) se apostarían por saludar a su aspirante y vociferar algunas consignas.

Pues bien, nada de eso pasó.

Sí hubo personas cercanas al círculo de Abel Martínez (quien más adelante se consagró como ganador de la consulta del PLD) en el lugar así como decenas de sus seguidores haciendo precisamente lo antes citado.

A la llegada de Margarita faltando pocos minutos para las once de la mañana, fue arropada por un gentío, cuyas estimaciones de este reportero concluyen en que el 95% de los tales, se trataba de personal de la prensa.

Horas más tarde, tras el PLD empezar a divulgar los resultados, colegas periodistas que cubren otras fuentes preguntaban la razón del bajo porcentaje de Cedeño (16.23% detrás no solo de Abel Martínez sino también de Francisco Domínguez Brito), sobre todo porque por meses, el debate parecía polarizado con Martínez.

Igualmente por los antecedentes.

Margarita se dio a conocer a partir del segundo mandato de su expareja, Leonel Fernández en el año 2004.

Por ocho años, desarrolló desde el Despacho de la Primera Dama campañas por los valores, asistía a personas en condición de vulnerabilidad y su porte regio y conservador junto a su peculiar carisma y los sombreros, le granjearon significativos márgenes de popularidad en todo el país.

Tanto llegó a tener Margarita, que en la pugna interna suscitada en el PLD entre Fernández y Danilo Medina, su nombre y la comprobación de las encuestas, la colocaban incluso por encima del mismo Danilo Medina, algo que ni él mismo se atrevió a desmentir en un momento de catarsis.

Margarita siguió con su exponencial ascenso político a partir del 2008 cuando fue seleccionada como compañera de boleta de Medina, tras las presiones del mismo sector que lideraba Leonel.

Pero a Medina al parecer le gustó la fórmula y tras modificar la Constitución en 2015 y volver a reelegirse, escogió una vez más a Cedeño como su vicepresidente.

Previo al 2020 y con la crisis interna del PLD llegando a un punto de no retorno, Cedeño se atrevió a sugerirse a sí misma como la fórmula para un ganar-ganar.

Todavía le favorecían los números, pero Leonel decidió correr por la nominación presidencial del PLD lo que la relegó a un “para luego” y se vio compelida a asumir una postura de apoyo para su entonces esposo.

Tras las primarias del PLD el 06 de octubre de 2019 y que terminaron con la división definitiva del partido, se apartó por algunas semanas del ruedo político pero al regresar, decidió forjar su carrera política por cuenta propia y aceptó ser la candidata vicepresidencial de Gonzalo Castillo quien había ganado el proceso de selección de candidato presidencial.

También cambió su forma de ser ante las cámaras.

En un intento por parecer jovial y sintonizada con los nuevos tiempos, se hizo recurrente a partir de la fecha citada, verle bailar dembow, (una música juvenil muy popularizada pero que chocaba con la imagen sosegada que acostumbraba a proyectar y en algún momento, hasta llegó a parecer errática en sus declaraciones).

La campaña mediática por lograr la victoria en la consulta del PLD sí fue dominada por Cedeño junto a Martínez pero, en todo caso, es evidente que la falta de estructura con potencialidad de inducir en la victoria de un proceso de pocos participantes le afectó, así como una disminución de las simpatías que su personalidad y la coyuntura del momento llegaron a otorgarle cuando fue Primera Dama.

Al parecer Margarita seguirá en política. “Con Dios por delante, sigo y seguiré
al servicio de mi país y de mi gente”, dijo ayer en el mensaje de felicitación a Martínez.

Quedará para evaluación, lo que no cierra las posibilidades del todo de que, en algún momento, llegue a ser Presidente de La República.