Los recursos naturales en el Ministerio de Jesús

Los recursos naturales en el Ministerio de Jesús

Los recursos naturales en el Ministerio de Jesús

SANTO DOMINGO.-Por el vínculo estrecho que existe entre Dios y la naturaleza, antes de crear al hombre en la tierra le hizo un jardín o paraíso, caracterizado por la diversidad y el colorido de plantas y flores.

De ahí que la Semana Santa, temporada en que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, es más que ideal para reflexionar sobre la necesidad del hombre preservar los espacios naturales y estar en armonía y comunicación con Dios por medio del disfrute pleno y la contemplación de las cosas creadas.

El uso responsable del medio ambiente promueve una vida espiritual llena de paz.

Ejemplo de esto es que el Salmo 19 dice: “Los cielos cuentan la gloria de Dios y la expansión anuncia la obra de su mano, es de decir que con solo contemplar el mar, el cielo, la creación refleja la obra de Dios”.

La reflexión de Eduardo Cipión Familia, coordinador técnico de Recursos Forestales del Ministerio Medio Ambiente, y conocedor también de las Sagradas Escrituras, pone en contexto que el hombre para vivir en paz con el Creador y sus semejantes requiere de la tranquilidad que ofrece el medio ambiente.

“La Semana Mayor es más que propicia para mirar la vida de Jesús y detenernos en detalles que a veces nos pasan desapercibidos, pero que, vistos con detenimiento, pueden ser enriquecedores de nuestra relación con Dios, con nuestros semejantes y con el medio ambiente”, comenta.

Elementos
Uno de esos aspectos que se resalta, fue la forma en que Jesús relacionaba los elementos de la naturaleza con los fundamentos de la vida cristiana y los principios básicos del reino de Dios que quería instaurar en los corazones.

Como primera enseñanza se resalta que la naturaleza debe ser apreciada en su justo valor, ya que atesora una gran sabiduría.

Parecería que Cristo, al comunicar sus verdades, tenía en mente, lo expresado en el Salmo 19: “Los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de su mano”, al cual el Apóstol Pablo hizo también referencia, cuando dijo en Romanos 1:20, “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen manifiestas desde la creación del mundo, por medio de las cosas creadas”.

El agua, viento , el mar, la lluvia, el sol, los árboles, las plantas y semillas eran elementos usados frecuentemente por él, siendo parte integral de la mayoría de sus parábolas, con las que, buscaba de manera asertiva, dar a conocer las cosas del reino invisible y lo porvenir, a través del mundo natural revelado y de las experiencias de la vida diaria.

“Por ejemplo, al Jesús resaltar la misericordia y bondad de Dios, dice en Mateo 5:45 “Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos”; igual dijo que San Juan 3 y 4, en su encuentro con Nicodemo y la Samaritana respectivamente, donde usa el agua y el viento para presentar la obra del Espíritu Santo, en la vida de los hombres y como su presencia produce un nuevo nacimiento y lleva al creyente a una experiencia de adoración que él definió como en ”Espíritu y en Verdad”.

Cosechas

— Moraleja
Las cosechas espirituales las vinculaba a los cultivos al presentar la parábola del sembrador y la de los campos maduros para la siega. En un entorno contaminado con desechos o ruido se dificulta la comunicación con El Señor.



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