Dos de las principales organizaciones con que cuenta la política dominicana tuvieron ayer sus respectivas primeras reuniones públicas conocidas para tratar sus resultados en las elecciones, que tuvieron su último episodio el pasado día 19.
Antes, y esto se supone conocido, habían tenido lugar las elecciones municipales, y como no fueron seguidas de reuniones para la valoración de resultados, se les puede entender integradas como parte importante de los temas tratados ayer.
Una de las vías para entender a una sociedad puede ser la del estudio de sus instituciones.
Así que quien desde dentro o desde fuera se muestre interesado en la calidad de la política entre nosotros, posiblemente empiece por el examen de las organizaciones dedicadas a esta actividad.
Si estas alcanzan la condición de instituciones no depende tanto de ellas mismas, ni de la voluntad de quienes las integran. Esta es una condición atribuida por la comunidad en la que se desenvuelven, por lo que representan como garantes de una cierta fluidez y decencia en la vida pública y en la Administración.
Desde este punto de vista poco importa si un partido político está en la cúspide del poder o si sólo tiene una parte, si es gobierno o si es oposición. Si desde cualquiera de estas posiciones no hace nada, o no puede hacerlo, para la correcta y efectiva aplicación de políticas públicas, ¿de qué le sirven a la sociedad?
El examen de sus resultados en las pasadas elecciones iniciados por los partidos Fuerza del Pueblo y de la Liberación Dominicana es un buen paso y ojalá sus dirigentes se esfuercen en hacer algo para la preservación y el fortalecimiento de estas organizaciones, que si no llegan nunca a ser instituciones de la sociedad dominicana, que por los menos sean instrumentos efectivos de la democracia.