SANTO DOMINGO.-El periodista y activista Jhonatan Liriano ha sido un crítico del sistema político y sus actores, por lo que buscará desde la Cámara Baja establecer un modelo diferente al que ha gobernado el país durante los últimos años.

Aspira por la circunscripción No. 3 de Santo Domingo.

“Por qué quiere ir a la Cámara de Diputados?
Porque Quiero ser la voz de la gente de trabajo, defender sus intereses y sus demandas de empleos dignos y salarios acordes con el costo de la canasta básica.

Además, tenemos la mejor propuesta de seguridad ciudadana, llamada Cuidado Mutuo. Consiste en diseñar y administrar desde el Ayuntamiento, con representantes de la comunidad y la Policía, el Plan Municipal de Seguridad Pública.

¿Por qué elegirte como diputado el próximo domingo?
Porque he construido junto a mucha gente trabajadora una propuesta clara, transparente, sólida y de claro compromiso con la defensa de los intereses de la ciudadanía que sueña con un cambio verdadero.

No estoy inventando. Me he preparado y ya tengo una trayectoria de lucha por el bien común.

¿Cómo hará para cumplir lo que ha prometido en campaña?
Mi promesa es una sola, la repito a diario y será fácil cumplirla: seré de lunes a domingo una voz en defensa de los intereses de la gente trabajadora, porque los mañosos ya tienen demasiados voceros en el Congreso.

¿Cómo se convertirá en un legislador diferente a los que critica?
Ya lo estoy haciendo. Soy el único candidato de la zona que hace públicos sus ingresos, renuncié a los privilegios por escrito y no tengo compromiso con ningún sector oscuro.

Esa es la mejor garantía, una trayectoria limpia.

¿Ha sido costosa su campaña?
La política es muy cara en este país, pero es más cara para los mañosos que sólo saben comprar votos y el hambre del pueblo. Toda mi campaña es financiada con aportes ciudadanos.

Recuperar confianza

— Lo más difícil
Liriano considera que lo más difícil de la campaña ha sido vencer la desconfianza de parte de la población, ya que entiende que los mañosos, además de robarse el dinero público, también han robado la esperanza y la confianza.