Santo Domingo.-El nombre manglar viene del vocablo guaraní y significa árbol retorcido.
Esa condición quizás permite a estas plantas anfibias, con características acuática y terrestre, jugar un papel muy particular en el planeta.
Al celebrarse este viernes el Día Internacional de la Defensa del Manglar hay que destacar que esta especie goza de una particular tolerancia a condiciones extremas de salinidad, a la falta de oxígeno, inundaciones permanentes y temporales y a suelos inestables.
Ydalia Acevedo Monegro, viceministra de Recursos Costeros Marinos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, resalta, a propósito de la ocasión, que este ecosistema es exclusivo de áreas tropicales y subtropicales del mundo. Sin embargo, figura entre los más amenazados.
Se encuentra en más peligro que los bosques tropicales y los arrecifes de coral. A escala mundial, existen unas 55 especies de mangles, de las cuales cuatro están presentes en la República Dominicana: el rojo, el blanco, el prieto y el mangle botón, detalló Ydalia Acevedo.
Pulmones
Los manglares funcionan como pulmones del ambiente, producen oxígeno y absorben el dióxido de carbono.
Son fuente de materia orgánica e inorgánica que sostiene la red alimentaria estuarina y marina; son espacios de apareamiento, cría y alimentación para muchos peces, moluscos y toda una gama de otras formas de vida silvestre. Aproximadamente el 70 % de los organismos capturados en el mar realizan parte de su ciclo de vida en la zona de manglar, sostuvo Acevedo Monegro .
Entre otras importantes labores, estas plantas son ecosistemas que desempeñan funciones claves en la protección de las costas contra la erosión derivada del oleaje, las mareas y otros eventos climatológicos de gran impacto.
Ydalia Acevedo añade que estas especies sirven además como filtros de sedimentos y nutrientes, manteniendo la calidad del agua, y suplen de humedad a la atmósfera.