Decenas de miles de filipinos se han unido al cortejo fúnebre de la fallecida ex presidenta filipina Corazón Aquino por la misma carretera de la capital en la que hace 23 años encabezó la revuelta popular que ayudó a desalojar del poder al dictador Ferdinand Marcos.
La capilla ardiente ha quedado instalada en la catedral de Manila hasta la celebración del funeral, previsto para mañana, día declarado festivo dentro de los diez días de luto oficial por la muerte de Aquino.
Histórico recorrido fúnebre. El cortejo arrancó casi al amanecer del lujoso barrio de Greenhills.