SANTO DOMINGO.-La enfermedad del linfoma tiene un comportamiento muy complejo, pues la mayoría de estos tumores no son localizados porque no están en un solo lugar, pues es un cáncer de la sangre que circula por todo el cuerpo.
Aunque son curables y controlables si se diagnostican a tiempo, para que los países puedan tener políticas, programa y terapias para tratarlos deben tener estadísticas.
La carencia de cifras que tiene la región latinoamericana es un aspecto que preocupa a la hematóloga e investigadora Victoria Otero y al presidente de la de la Sociedad Dominicana de Hematología (Sodohem), Sócrates Sosa.
Otero, quien fue invitada por farmacéutica Roche para hablar sobre el tema a los hematólogos dominicanos, lamentó que para la región la estadística es deficiente, ya que la mayoría de los países del área no tienen datos y “si uno no sabe qué tipo de linfoma tiene y en qué situación está es difícil que se puedan mejorar las políticas de este grupo de enfermedad”.
La especialista, que labora en el Hospital Italiano de Buenos Aires, Argentina, relata que esta patología tiene un espectro muy grande de comportamiento clínico y tiene mucho parecido a las enfermedades crónicas, como la diabetes.
Mientras que Sosa añade que en el caso de República Dominicana no se sabe a ciencia cierta cuál es su incidencia. Datos de algunas instituciones que atienden estos en Santo Domingo tienen registrados 200 casos de linfoma.
“Hay muchos centros trabajando oncología, muchos médicos trabajando el linfoma, pero no hay un registro único de tumores que podamos decir que en el país existe una incidencia de uno por cada cantidad de habitantes”, dijo Sosa quien ofrece sus servicios especializados en el Instituto Dominicano Dermatológico y Cirugía de la Piel “Dr. Huberto Bogaert Díaz”.
Variedades
— Muchos tipos
Existen más de 70 variedades de linfomas y varían según la región.
Los de Latinoamerica no son los mismos que del resto del mundo, debido a que la población viene de pueblos originarios y a la migración.