Al más puro estilo de ‘Romeo y Julieta’ dos jóvenes tenían una relación a distancia. Un día todo cambió de manera repentina cuando Josh Thompson recibió la noticia de que su novia Abigail Hall, quien tan sólo tenía 18 años había muerto tras desplomarse de forma inesperada.
Josh se trasladó de inmediato a Inglaterra para darle el último adiós a su novia y allí le entregó un anillo de compromiso para que ella se fuera como su prometida.