El judo dejó de sonreírle a los representantes latinoamericanos, que se fueron el lunes con las manos vacías.
Ni siquiera la cubana Yurileidys Lupetey, ganadora de del bronce en Atenas 2004, ni la brasileña Rafaela Silva, subcampeona de 2011, se acercaron al podio en la categoría de 57 kilos.