SANTO DOMINGO.-Diferentes situaciones físicas o psicológicas pueden afectar la salud sexual del hombre. La impotencia o disfunción eréctil es una de ellas, y se define como la incapacidad de obtener o mantener una erección suficiente para una actividad sexual satisfactoria. Otro factor puede ser la disminución del deseo sexual.
La doctora Elsa Luzón, cirujana uróloga de Profamilia, asegura que la disfunción eréctil se debe, en el 90 % de los casos, a factores orgánicos o físicos.
“En la mayor parte de los casos está relacionada con deficiencia en la circulación sanguínea, llamada insuficiencia vascular.
Se trata de un trastorno que puede estar asociado a problemas de hipertensión, diabetes mellitus, obesidad, hiperlipidemia, que se refiere a mucha grasa en la sangre; al abuso de alcohol, tabaco y drogas o a complicaciones de cirugía de próstata”, señaló la especialista.
El peligro de fumar
“De los efectos del tabaco sobre el organismo humano son conocidos los asociados con enfermedades respiratorias y cardiovasculares, pero fumar produce otros trastornos igualmente importantes y uno de ellos es la disfunción eréctil, claramente superior en hombres fumadores”, indicó Luzón.
Asegura que la impotencia en el hombre fumador está estrechamente relacionada con los problemas circulatorios, ya que el tabaco afecta los flujos sanguíneos del pene, reduciendo la presión sanguínea en su interior, y dado que el sistema venoso puede estar alterado en los fumadores, es posible que se presente dificultad para lograr y mantener una erección.
Pero a pesar de que los factores físicos pueden ser determinantes en la salud sexual del hombre, el aspecto psicológico también juega un papel importante en el tema.
Por otro lado, Marina Orbe, terapeuta familiar y de pareja, asegura que después de la disfunción eréctil y la eyaculación precoz, la falta de libido o deseo sexual es uno de los problemas sexuales más comunes en los hombres.
“Según estudios, el 30% de los hombres tienen problemas de deseo sexual”.
Revertir el cansancio
Orbe afirma que, aunque la práctica del sexo libera endorfinas que ayudan a disminuir el estrés, muchos hombres llegan cansados del trabajo y ni siquiera se plantean la posibilidad de mantener relaciones sexuales, solo desean relajarse y descansar.
La crisis económica, los problemas laborales y la rutina en las relaciones sexuales también puede afectar en el aspecto psicológico, llevando al hombre a perder el deseo sexual.
“Cuando no hay sorpresas, no se prueban cosas nuevas y se deja de ser creativo en las relaciones sexuales”, avisa la psicóloga.
Los factores
—1— Depende de ti
Ambas doctoras de Profamilia coinciden en que el estilo de vida influye en la salud sexual.
—2— Logra un balance
Una alimentación balanceada, reducir el consumo de tabaco y alcohol; hacer ejercicios, reducir el estrés, manejar la carga laboral y mantener una buena comunicación con la pareja, son determinantes para buena sexualidad.