Santo Domingo .-Cada año el parque vehicular de las motos sigue creciendo sin que los gobiernos le pongan control. Muchos de estos vehículos de dos ruedas son utilizados por algunos para ganarse la vida en el motoconcho, para uso de mensajería, delivery o realizar fechorías en sectores de todo el país, colocando este último aspecto en zozobra a la población.

La situación es que cada año están circulando más motocicletas que carros en las vías, a tal punto que el país tiene más de tres millones de estos vehículos.

Es decir, el 56 % del parque vehícular registrado en 2022, de acuerdo a la estadística de la Dirección General de Impuestos Internos. Al comparar, la data de este órgano recaudador con 2021, muestra que para ese año el país contaba con más de 2.8 millones, lo que indica que al comparar ambas épocas se observa que las motocicletas presentan un mayor crecimiento con 189,114 nuevos registros, para un incremento de 6.6 % con respecto al año anterior.

Y si se continúa haciendo una mirada retrospectiva, ni la pandemia (2020) detuvo el comportamiento, ya que tuvo similar porcentaje (55.7 %) para dicho lapso, según los datos de esa dirección.

Mansos con cimarrones
Aunque no todo el que anda sobre dos ruedas está cometiendo algún delito, el hecho de estar “mansos con cimarrones” ligados, les quita la oportunidad a ciudadanos de identificar a la persona a bordo.

Para algunos peatones el sonido de una motocicleta es sinónimo de pánico por la cantidad de robos que se cometen a bordo de este transporte.

Y es que desde arrancar el celular de la mano, llevarse la cartera y tirarse dos en motocicletas, encañonar a punta de pistola y despojar a la víctima de todo lo que tenga en ese momento, se está volviendo una cotidianidad.
Esta descripción es confirmada por los mismos informes de la Policía Nacional, en los que se apunta a que en hechos delictivos, las motocicletas son usadas en un alto porcentaje de atracos y hurtos.

De igual forma, también son utilizadas por los malhechores para cometer sicariato.

Piden aplicación de ley
Vicente Ismael Estrella, presidente de la “Fundación Maricely Estrella”, aboga porque se aplique la Ley 63-17 para regular y supervisar la movilidad. “Un ejemplo del incumplimiento de la misma es que se ve a diario a motoristas sin cascos protectores, otros con cascos protectores no homologados, como lo establece la ley”, dijo.
“También los vemos sin chalecos reflectores y niños montados en los mismos, la motocicleta no está hecha para niños”, agregó.

Describió que conductores de estos vehículos, por su tamaño, andan a altas velocidades y muchos hasta calibran. Hace unos días, el senador Cristóbal Venerado Castillo, propuso la modificación a la ley para castigar a los motoristas que calibren. “Mi opinión, es que esta modificación es innecesaria, ya que la ley tiene establecidas las penas para estos hechos, y si no podemos con lo poco, menos podremos con lo mucho”.

Problema sanitario
Nelson Monegro, exviceministro de Salud Colectiva, dijo que no se ven acciones y que hay mucho discurso, pero en la práctica no se hace nada, a pesar de existir la legislación.

Destacó que los accidentes de tránsito son el problema sanitario más importante.
Refirió que el país ocupa el primer lugar con más muertes por accidentes de tránsito, con 65 decesos por cada 100,000 habitantes.

“No existe otra cosa que cause tantas muertes en el país como los accidentes”, expresó Monegro.
De las 31 provincias y el Distrito Nacional que tiene el país, once tienen el mayor porcentaje de motocicletas y las que menos tienen son las provincias de Pedernales, Independencia y Elías Piña.

Sin respeto

— Más violaciones
A menudo se observa en la calle conductores de motocicletas utilizando los elevados, hasta en vía contraria y ante las autoridades de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre.

In situs

1,794 Fallecidos.
Se registraron en el mismo lugar de los accidentes en 2022, según la ONE. Digesett registra 1,218 muertes por motocicletas.

*Por D.acosta/D. Bonilla/J. De la rosa