Las madres

Las madres

Las madres

Alienta el entusiasmo del que es capaz la población en una fecha, el día de las madres, a la que llegó desprovista del dinamismo y el estímulo previo de años anteriores.

La coincidencia de este día apenas con la primera etapa del procedimiento ideado por el gobierno para llevar de nuevo a la nación, si no a la normalidad de los días anteriores a este período especial, al más cercano posible, ha dejado a algunos con la idea de que no importa el trabajo que cueste, es posible volver a una cierta normalidad que en un tiempo no muy dilatado permita ver de nuevo el mundo con el debido optimismo.

Lo visto en las calles, el comercio y el vecindario, es esperanzador de lo que se podrá lograr cuando sean mejores las condiciones.

Porque esa población que estaba allí, con las medidas de protección que les fueron posibles, es la misma población de la que se han oído quejas por su aparente incapacidad para acogerse al distanciamiento social y a los llamados a permanecer en casa que desde mediados de marzo han sido promovidos de diversas maneras y por todos los medios.

Las madres dejaron ver este fin de semana, no sólo lo que significan en el corazón y la cabeza de millones de personas, sino de lo que son capaces cuando se les invoca y cuando deben ser celebradas.

Nunca será bastante grande el temor como para impedir que una flor sea llevada allí, a donde el deber reclama que se le deposite, o que un presente, así sea modesto, ilumine el rostro de una madre.



Etiquetas

Noticias Relacionadas