Las infecciones vaginales son motivos frecuentes en las consultas médicas

Las infecciones vaginales son motivos frecuentes en las consultas médicas

Las infecciones vaginales son motivos frecuentes en las consultas médicas

Una vez se detecte alguna anomalía en la zona íntima de la mujer, lo ideal es visitar a su ginecólogo.

Las infecciones vaginales afectan a mujeres de todas las edades, sexualmente activas a o no.

Albelys Reynoso, ginecóloga laparoscopista de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), destaca que entre el 20 y 25% de las mujeres va a experimentar por lo menos un episodio de candidiasis al año.

“Todas las mujeres tenemos un flujo vaginal normal con aspecto que va desde un flujo transparente hasta blanquecino y no presenta olor, esta es la característica de un flujo vaginal normal”, asegura Reynoso.

En cuanto a la cantidad, la doctora especifica que hay mujeres que manejan un poco más que otras, considerándose en ambas completamente normal.

La doctora dice que al finalizar el periodo menstrual, el flujo se torna blanquecino, a mediado de ciclo, cambia el color y se presenta transparente con aspecto de clara de huevo que no presenta mal olor y es elástico, siendo esto inicio de ovulación. A finales del ciclo, pasa nuevamente a un color blanquecino en mayor proporción.

Las pacientes que no utilizan ningún método anticonceptivo o que se han realizado una salpingoclasia o ligadura de trompas sí van a tener un flujo homogéneo durante todo el mes y este puede mantenerse en cuanto a cantidad se refiere.

La ginecóloga aclara que todas las características antes mencionadas son normales y que no indican infección.

En cambio, Reynoso especifica que es indicativo de que algo no anda bien cuando se presenta olor, aquí resaltó que cada mujer tiene un olor característico, sabe cómo huele. Pero, cuando este se torna en un aroma desagradable, sobre todo después de haber finalizado la menstruación o las relaciones sexuales, es indicativo de hay una infección vaginal o está iniciando.

Detalla que cuando el flujo se torna verdoso, grisáceo o amarillento, posiblemente se esté frente a una infección vaginal. Asimismo, cuando se siente prurito o picor, que se presenta con molestia e irritación, teniendo muchas veces la zona externa inflamada debido al rascado que provoca laceraciones. Ambos motivos suelen ser motivo de consulta.

Posibles causas
“La mayoría de infecciones vaginales no son provocadas por transmisión sexual. Muchas son provocadas por microorganismos que normalmente viven en la vagina”, destaca Reynoso.

Sobre este punto, la doctora explica que muchos se preguntan que como es que si los microrga nismo viven en la vagina pueden provocar estas situaciones, lo que sucede es que la vagina es un medio cálido, lo que la hace una zona idónea para que muchos patógenos puedan proliferar y causar infecciones.

Detalla que para hacerles frente, están los lactobacilos, un grupo de bacterias que existen en la flora vaginal para que no se produzca ninguna infección. Estos microrganismos mantienen la zona ácida evitando, de este modo, el aumento de estos microbios.

La especialista sostiene que existen diversos factores que pueden alterar la flora vaginal, entre ellos cita el uso de ropa ajustada.

Otro elemento es el uso de antibióticos, en este punto la doctora aclara que si la paciente tiene alguna condición de salud que demanda el consumo de estos medicamentos no es que va a suspender su ingesta.

Con esta aclaración se busca que aprendan a identificar que si tienen alguna infección y están usando antibióticos por un tiempo prolongado, esto puede ser el causante.
“Los antibióticos son capaces de matar los lactobacilos, bacterias buenas que están en la vagina y producir infección”, dice la médica.

Las pacientes diabéticas, sobre todo aquellas que no tienen su glicemia controlada, también son propensas a desarrollar infecciones vaginales.

La ginecóloga especifica que el lavado excesivo o el uso de duchas vaginales también pueden romper el equilibrio vaginal.

“Actualmente se observa a promoción de muchos productos para mantener el área con cierto olor, pero cada mujer tiene su olor característico y si bien es cierto que a todas nos gusta sentirnos limpia y que la zona huela bien, también es cierto que no es necesario la utilización de estos productos”, advierte Reynoso.

La médica asegura que existen muchos microorganismos relacionados con esta dolencia, entre los más comunes figuran los hongos.

De las más comunes
Una de las infecciones más conocida provocada por estos patógenos es la candidiasis. Entre su sintomatología está la picazón o prurito excesivo. De hecho, esta irritación se puede confundir con infección urinaria.

El aspecto del flujo vaginal tiene apariencia de leche cortada, grumoso. No suele haber mal olor. Ahora, si la paciente tiene una sobreinfección por bacteria sí va a presentar olor desagradable.

El tratamiento indicado suele ser antimicóticos, como ketoconazol, nistatina, entre otros, ya sea en crema, óvulos u oral. Durante el tratamiento lo ideal es no tener relaciones sexuales.

Infecciones por bacterias

Las bacterias son otras de las causas de infecciones y que en estas sí suele aparecer un olor fétido, fuerte, parecido a pescado podrido. Cuando el agente causante es bacteriano se suele tratar con antibióticos, entre los más utilizados está el metronidazol y clindamicina.

Una vez se detecte alguna anomalía en la zona íntima de la mujer, lo ideal es visitar a su ginecólogo, especialista encargado de realizar un diagnóstico certero y por ende ofrecer el tratamiento correcto.

Para evitar infecciones clorifique el agua cada cierto tiempo, así como lavar el almacenamiento de esta, utiliza ropa desahogada, no se recomienda el uso de protectores diarios e higieniza la zona cada cierto tiempo con toallas húmedas sin olor.