Santo Domingo.-La Confederación Nacional de Productores Agropecuarios (Confenagro) denunció ayer que en el país existe una mafia de importación encabezada por el ministro de la Presidencia, Luis Manuel Bonetti, que está destruyendo el sector.
Manifestó que esa mafía, que apoya al ministro de Agricultura, Salvador Jiménez, se encarga de entregar las cartas de No Objeción de importación de rubros agrícolas a 4 o 5 importadores para obtener beneficio propio.
Precisó que constantemente importan productos agrícolas por encima de la cuota asignada en el Tratado de Libre Comercio, sin tomar en cuenta la producción nacional.
Con esos permisos fuera de tiempo y sin ningún tipo de estudio, el campo se preña de fincas cerradas, dijo Eric Rivero, presidente de Confenagro.
Rivero estuvo en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicación Corripio, junto a Hecmilio Galván, director ejecutivo de esa confederación; Wilfredo Cabrera, vicepresidente; Luis Bonilla, secretario; Polo Matías, tesorero, y Manuel Matos, vocal.
Leche y huevo
Rivero indicó que en el país existen unos 58 mil ganaderos que venden cada litro de leche entre 4 y 5 pesos más barato de lo que cuesta el litro importado. Sin embargo, se sigue privilegiando la importación de leche en polvo y a ellos se les compra la misma cantidad desde hace 20 años, pese al aumento de producción.
Wilfredo Cabrera dijo que la Asociación de Productores de Huevos vende las pollitas ponedoras a 20 pesos la unidad, pero el Ministerio de Agricultura prefiere asignar cartas de No Objeción para la importación de pollitas a un grupo de empresas que las compran fuera del país y las venden a 27, 30 y 35 pesos cada una. Se ganan RD$35 millones.
Parece que el negocio es tener un funcionario amigo para importar las pollitas. Se ganan 10 millones de pesos y seguro dan cinco, especuló. Aprohuevo produce un millón y medio de pollitas, pero importan tres millones y medio.
Cárnicos y habichuelas
Por otro lado, Polo Matías reveló que la importación de cárnicos (pollo, pavo, cerdo y sus derivados para embutidos) subió de 19 millones de libras en 2004 a 105 millones en 2010.
Luego bajó a 91 millones de libras en 2011, debido al aumento del precio de las materias primas.
Manuel Matos dijo que los productores locales de habichuelas no encuentran mercado para sus cosechas, porque el mercado local está inundado de granos importados.
Dijo que sólo él tiene en almacén 1,200 quintales de habichuelas y no los compra nadie, pese a que los vende 1,000 pesos menos que la importada. La mafia de la importación es más grave que el narcotráfico, aseveró Galván.
Bananeros también sufren
Luis Bonilla, asesor de la Asociación Dominicana de Productores de Banano, advirtió que ese sector podría desaparecer dentro de 8 o 10 años si no crean las condiciones de competitividad.
Declaró que lograron subir su producción de 42 mil a 360 mil toneladas en 10 años y ahora los están pellizcando.
Se quejó que el año pasado la Corporación Portuaria del Atlántico, de la cual es socio Agripino Núñez Collado, adquirió la administración del Puerto de Manzanillo (que utilizan para llevar sus productos a Europa) sin pagar ni un peso.
La empresa colocó una verja con el dinero que ellos pagan y ahora les cobra por ella.