Las guerras, único motivo han cancelado olimpíadas

Las guerras, único motivo han cancelado olimpíadas

Las guerras, único motivo han cancelado olimpíadas

Bombarderos alemanes atacan a Inglaterra durante el desarrollo de la II Guerra Mundial.

MADRID, ESPAÑA.-La guerra es el único motivo por el que se han cancelado los Juegos Olímpicos, en cinco ocasiones entre las ediciones de verano y las de invierno.

Ahora que se habla de la posibilidad de que los próximos Juegos de Tokio se aplacen debido a la propagación mundial del virus COVID-19, los libros de historia recuerdan que solo las dos guerras mundiales pudieron con las ilusiones olímpicas.

Ni sangrientas revueltas políticas como la que antecedió a los Juegos de Mé xico ’68, ni atentados en el mismo corazón de los Juegos como el de Múnich ’72, ni el boicot de las grandes potencias a Moscú’ 80 y Los Ángeles ’84, ni la incompetencia organizativa que puso en peligro Atenas 2004… ni la amenaza del mosquito Zika hace cuatro años en Río 2016: nada alteró el normal discurrir de los Juegos por el calendario.

La primera de las cinco ediciones de los Juegos de la era moderna cancelada por motivos bélicos fue la de 1916.

Ni siquiera en el 12

El COI había concedido los Juegos en 1912 a Berlín, en detrimento de Estocolmo, pero el estallido en 1914 de la I Guerra Mundial encendió las alarmas de los dirigentes olímpicos.

Una guerra para la que se alistó el presidente del COI, el barón francés Pierre de Coubertin, a sus 51 años. Por ello cedió temporalmente el cargo deportivo al suizo Godefroy de Blonay, para que el olimpismo no perdiese la neutralidad de la que presumía.

El estadio preparado en Berlín para los Juegos de 1916 fue empleado desde 1915 como hospital de campaña y Alemania tuvo otras prioridades que dejaron en el olvido sus compromisos olímpicos.

— Otros cancelados
Los otros cancelados fueron los dos previstos para 1940 en Japón, los de verano en Tokio y los de invierno en Sapporo. Japón renunció a ambos en 1938, en plena segunda guerra chino-japonesa.

*Por NATALIA ARRIAGA