Las armas que usa el narcotráfico
De las 94.000 armas recuperadas en México en los últimos cinco años en el marco del combate a los cárteles y organizaciones criminales, 64.000 eran de procedencia estadounidense, reveló ayer un alto funcionario norteamericano en Washington que pidió «más herramientas» para detener ese flujo.
Según puntualizó el fiscal general adjunto de la división criminal del Departamento de Justicia, Lanny Breuer, esas cifras se remiten a «sólo las (armas) recuperadas, no a todas las que están» circulando probablemente en el país vecino.
«Tenemos que hacer algo para impedir que los criminales accedan a esas armas», sostuvo Breuer al testificar durante una audiencia del Comité de Justicia del Senado estadounidense centrada en el «Combate al crimen organizado internacional».
Ante una pregunta de la senadora demócrata Dianne Feinstein sobre cuál sería la «herramienta número uno» para contrarrestar esta situación, Breuer replicó que «información» sobre el origen y destino de las armas vendidas.
Pero lamentó que -por la oposición de fuertes lobbies armamentísticos en el país- la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas (ATF) «ni siquiera puede recibir informes sobre ventas múltiples de armas largas o cualquier tipo de armas semiautomáticas».
Todo ello en un contexto en que «muy pocos cazadores o deportistas en Estados Unidos, gente que cumple con la ley, necesitan de verdad tener armas semiautomáticas o largas», añadió en referencia indirecta a los principales compradores de este tipo de armamento.