*Por Josefina Reynoso
La seguridad ciudadana se ha tornado en una preocupación creciente y palpable entre los ciudadanos, reflejando un marcado descontento con las estrategias gubernamentales vigentes encaminadas a preservar el orden público. Los esfuerzos desplegados hasta la fecha para mejorar esta situación han resultado notablemente insuficientes, dejando al descubierto una brecha considerable entre las expectativas de la población y los resultados tangibles alcanzados.
– La Ineficacia de la Reforma Policial
La tan anunciada reforma policial, que se promovió como una vía para incrementar la confianza del público en las fuerzas del orden ha fracasado estrepitosamente en cumplir con lo prometido. Las inversiones asignadas a la capacitación y tecnificación, con el fin de promover la transparencia y el respeto por los derechos humanos, no se han traducido en mejoras significativas de impacto. Un caso emblemático de esta ineficiencia es el desmedido gasto de 118 millones de pesos anuales en el alquiler de un hotel para entrenamientos, a pesar de la existencia de instalaciones propias, lo que suscita serias interrogantes sobre la administración de los recursos. Asimismo, las cuantiosas sumas desembolsadas en dólares a asesores y comisionados internacionales no han demostrado ser inversiones rentables.
El incremento salarial prometido a los oficiales de 500 dólares mensuales ha resultado insuficiente ante el alza del costo de la canasta básica familiar, que se situó en RD$26,542.79 para las familias de menos recursos, anulando cualquier beneficio potencial de este aumento.
El Auge de la Violencia
Contradiciendo las promesas de reducir las tasas de homicidios a la mitad, estas han registrado un incremento desde 2021. La discrepancia entre las cifras oficiales y la realidad plantea la posibilidad de manipulación estadística.
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De acuerdo con datos de InSight Crime, se registraron 1,475 homicidios, lo que refleja una tasa de 11.5%, poniendo en tela de juicio la efectividad de las políticas de seguridad vigentes, si la comparamos con la recibida en el 2020, que fue de 9.61%.
Para 2023, el índice de victimización por delitos en la República Dominicana escaló al 24%, en un contexto donde el 21% de la población considera la delincuencia como uno de los problemas más acuciantes, según el Barómetro de las Américas.
El Centro de Análisis de Datos de la Seguridad Ciudadana (CADSECI), encargado de recabar y analizar la información pertinente, no ha emitido un informe oficial desde mayo de 2023, complicando aún más la situación y cuestionando su eficiencia y objetivos.
Estrategias de Seguridad Reactivas
Las estrategias de seguridad, basadas en promesas como el plan cuadrante, plan Mi País Seguro o plan De Vuelta al Barrio y mejoras en la infraestructura urbana, han probado ser predominantemente reactivas e inadecuadas. La ausencia de iniciativas en la implementación de programas educativos y de generación de oportunidades para prevenir la delincuencia juvenil subraya la falta de un compromiso auténtico con la seguridad ciudadana.
La Imperiosa Necesidad de Rendición de Cuentas y Reformas
Es imperativo abordar las causas raíz de la criminalidad, fortalecer el sistema de justicia penal y asegurar una gestión de las políticas de seguridad que sea transparente y responsable.
El sistema penitenciario, que debería enfocarse en la reinserción social, parece más bien fomentar la criminalidad, como lo demuestra el hallazgo de 12 antenas de internet en la cárcel de La Victoria, utilizadas por los reclusos para cometer delitos virtuales.
Una comunicación constante con la ciudadanía y una gestión transparente son clave para evaluar y ajustar eficazmente las políticas de seguridad.
No podemos ignorar el notable incremento en los intercambios de disparos, que en 2023 que ascendieron a 234 casos, frente a los 126 registrados en 2022, sin mencionar el aumento en victimización, desapariciones y feminicidios.
En conclusión, lograr una verdadera seguridad ciudadana requiere de un enfoque integral y efectivo que, hasta el momento, no se ha alcanzado. Aunque los desafíos son muchos, es urgente llevar a cabo reformas profundas para restaurar la confianza en las instituciones y garantizar un entorno seguro para todos.
*La Dra. Josefina Reynoso es directora del Centro de Estudios de Seguridad y Defensa (CESEDE) de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE).