Por: Ing. Teodoro Tejada

El Ing. Deligne Ascensión Ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, anuncio la reparación y ampliación de la autopista Duarte, desde el kilómetro 9 de Santo Domingo hasta la entrada de Santiago de los Caballeros, estos trabajos de reparación y ampliación, de acuerdo a declaraciones del ministro, son con el objetivo de mitigar los efectos de los accidentes de tránsito que ocurren en esta autopista para evitar pérdida de vidas humanas.

Para tales fines creo una comisión de alto nivel, la cual está coordinada por el Ing. Onéximo González, e integrada, por los Ingenieros Nelson Colón, Viceministro de Infraestructura Vial y Rafael Medos, Asesor del ministro de MOPC, los cuales deben presentar en 30 días, un informe con una propuesta de rediseño geométrico, señalización e iluminación.

Se entiende que debe tratarse de un diseño conceptuar en vista de que 30 días es un tiempo muy corto para hacer un diseño de detalle como obliga los daños que presenta esta Autopista Duarte, por lo que hay hacer los respectivos estudios modernos y actualizados acorde con las normas de calidad de diseño vial vigente. No es lo mismo en la actualidad seguir imponiendo niveles de velocidad que ningún usuario respeta, por su obsolescencia, destacando que los que menos respetan el límite de velocidad permitido son los funcionarios gubernamentales, por ende hay que adaptar a esta vía lo parámetros de seguridad que permitan velocidades permisibles conforme a los nuevos modelos vehiculares.

La construcción de esta carretera, se inició en el año 1917 y finalizo cinco años después en 1922, su inauguración se celebró en la cumbre, en medio de una selva virgen y lluviosa llena de helechos, yagrumos y sablitos. (Historia Dominicana en Graficas). Esta es la más importante de la tres principales Carreteras Troncales del país.

Desde su inicio sólo contaba con dos carriles en sentido contrario, hasta el último periodo de gobierno de los 10 años del ex-presidente Dr. Joaquín Balaguer, que ordeno el rediseño y ampliación de esta vital infraestructura vial, este proyecto fue terminado en el primer periodo de gobierno del ex-presidente Dr. Leonel Fernández, que también autorizo una total adecuación a la capacidad del trafico promedio diario de la misma en ese momento. Destacando que ese rediseño se tomó en cuenta futuras ampliaciones, es por eso que los paseos a la izquierda de la vía y su amplio drenajes longitudinales central, cuya inversión alcanzo los veinte seis mil millones de pesos.

La falta de mantenimiento ha sido un factor determinante en el deterioro de esta carretera. El mantenimiento continuo en infraestructuras viales, produce grandes ahorros a la economía del país, ya que reduce los costos de reconstrucción, operación, transportes, accidentes y pérdidas de vidas.

Aclarando que hacer trabajos de mantenimientos no es negocios para muchos, por eso se deja que los drenajes no funcionen y los vemos sepultados de arbusto y grandes cantidades de sedimentos, lo que provoca que carretera llegue a niveles de colapso para luego autorizar su reconstrucción. Por consiguiente, tenemos la fe y la esperanza que en el gobierno del cambio del Presidente Luis Abinader esto no ocurra.

El mantenimiento rutinario, es un mantenimiento permanente y actúa una vez se produzca el daño para evitar el deterioro de la vía, y es el que más fuente de trabajo genera, ya que su ejecución se realiza con tecnología manual, brigadas de obreros y semi- manual, usando pequeños equipos mecánicos motorizados para obtener un mayor rendimiento, este tipo de mantenimiento rutinario a tiempo reduce el costo en la reparación de las vías en un 50% a lo largo de su vida útil.

En estos países en desarrollo, es más común aplicar Mantenimiento Periódico, porque genera mayores beneficios económicos al que lo realice, pero en perjuicio de la nación, como su nombre lo indica se realiza de manera periódica, es decir en el tiempo, donde se deja que la infraestructura pierda sus características iniciales, afectando la calidad del servicio que brinda. El mantenimiento periódico, es una reparación o rehabilitación, que es precisamente lo que ocurre actualmente, en la autopista Duarte, que incluirá  una considerable inversión.

El agua y el Drenaje, constituyen los dos principales elementos de control para una acción efectiva de mantenimiento en infraestructura viales.

El agua, es muy conocido decir que el peor enemigo de las carreteras, caminos vecinales, calles y puentes, sus efectos suelen producir importantes daños, de las aguas lluvias caídas una buena parte suele infiltrarse y el resto fluye sobre la superficie de vía. La lluvias muy intensas superan la capacidad de infiltración de agua que caen sobre la zona  de terreno provoca erosión en los cortes y terraplenes al verter aguas abajo, lo que reduce la resistencia al esfuerzo cortante, debido a la retención de agua que se produce, lo que establece una amenaza a la estabilidad del talud. Esto nos demuestra que la prevención de la erosión es uno de los factores a tomar en cuenta tanto en la construcción, así como en el mantenimiento de las obras viales

El ministro de obras públicas, cumple esta disposición que es un compromiso del gobernante, en tal sentido requirió a la empresa que tiene bajo su responsabilidad estos trabajos, para que les dé continuidad y los pueda terminar en el menor tiempo posible.

Hay que destacar que el monto del contrato de estas reparaciones, que es más bien un trabajo de simple bacheos, fresados y reasfaltado es de 3 mil millones de pesos y de los cuales ya se han ejecutado 1,600 millones de pesos, por lo que solo le resta para trabajar a esta empresa 1,400 millones de pesos, cifra insignificante para los trabajos que necesita esta carretera, en la habrá que construir más de 10 elevados, recordemos que la inauguración del elevado de los Alcarrizos, el 26 de enero del 2006, construido a un costo de RD$588,673,599.21. Solamente del km 23 hasta la salida de Pedro Bran, es necesario hacer tres elevados. El contrato vigente no incluye cambio Geométrico.

Subrayando que en los trabajos de reparación de esta autopista, no  se debe seguir con el método de fresado, dada la mala condiciones del asfalto que posee, debido al uso y el tiempo presenta oxidaciones importantes, que descalifican su rehúso para la elaboración de nuevas mezclas asfálticas con el material que se frese.

Reconocemos las buenas intenciones del ministro Ascensión por cumplir con la orden emanada por el presidente Abinader, pero estas no pueden obviar que esta Autopista Duarte ya no resiste más intervenciones de parches, es momento de actuar con la responsabilidad de intervenir y encarar los graves problemas que tiene; no solo pensar en asfaltar sin intervenir la base, que con la deficiencia de drenaje longitudinales y transversales, que le han ocasionado grandes asentamientos, ya que la vieja calzada de esta vía tiene un sistema de más de 50 alcantarillados  metálicos transversales a lo largo de la misma, que se están aplastando, por la cargas transmitidas, produciendo hundimientos importantes y muy peligroso para los usuarios.

Es necesario actualizar el diseño geométrico de la vía, hacer los retornos operativos correspondientes, los elevados en las principales intersecciones y entender que ya en varios tramos de esta carretera, hay zonas urbanas por lo que habría que construir distribuidores o elevados como los realizados en la Autopista Las Américas (Boca Chica).

Otro aspecto inminente es trasladar el peaje después del km 28 en dirección Santo Domindo a Santiago, el lugar donde está localizado, no hay forma de ampliarlo y a diario se producen largos entaponamientos en ambos sentidos.

De lo que si estamos claro, es que se necesitan cuantiosos recursos económicos para la reconstrucción y ampliación de esta infraestructura vial, por lo que se hace necesario que el gobierno se emplee a fondo para hacer esta reconstrucción con una alianza público-privadas, atendiendo a la Ley No. 47-20 de Alianzas Público-Privadas, donde se especialice los fondos producidos por el cobro exclusivo del peaje de la misma, fuera del Fideicomiso Red RD Vial/Banreservas que administra los recursos provenientes de los peajes, de carreteras no concesionadas, donde las instalaciones físicas y del personal administrativo, están bajo la responsabilidad del MOPC. Este fideicomiso de peajes, instituido en el contrato convenido en noviembre de 2013, amparado en la Ley 189-11, que crea el Fideicomiso para las operaciones, mantenimiento y expansión de la red vial del país. Con los fondos generados por pagos de peajes se han realizados por fideicomiso, las Circunvalaciones construidas por el pasado gobierno, al que los Elevados de la Autopista Las Américas, en Boca Chica, donde según informe obtenido esos dineros producidos por el pago de estos peajes están comprometidos para el pago de estas obras realizadas por los próximos 9 años. Por lo que se hace necesario una renegociación de este contrato Fideicomiso Red RD Vial/Banreservas, donde el margen de beneficio por su administración sea reducido y que los pagos sean ponderados y verificados, debidamente auditados, con el objetivo de optimizar esos recursos, que  permitan utilizar el cobro de peaje de esta Autopista, para su reparación y ampliación en el Gobierno del Cambio.

Una solución preliminar para disminuir estos largos entaponamientos en este peaje, sería prolongar colocando una Barrera o Muro New Jersey paralelo al existente, para el carril exclusivo del paso rápido, hasta el retorno frente a la primera Brigada de Infantería del Ejército de República Dominicana (ERD), actualmente este carril sin cobro directo de pago del peaje, esta 150 metros antes de la Estación, entorpeciendo los usuarios que poseen esta facilidad. En el caso del trayecto Villa Altagracia – Santo Domingo, los largos entaponamientos se producen después de la entrada de lo que llaman el badén y próximo al retorno cercano a la entrada al vacacional Lomas Lindas, es por conductores desaprensivos, que utilizan los paseos de la vía, como carril de desplazamiento vehicular, formando 4 filas de vehículos que al llegar al kilómetro 28, el muro divisorio, se elimina el paseo de la margen izquierda, y al querer entrar del paseo al carril, obstruyen el paso de los correctos conductores, por la ausencia de agentes de tránsito, que más bien solo están para detener a los validadores de toque de queda, que muchas veces esas violaciones son producto de estas ausencia de acciones de políticas públicas, para la agilización del tránsito.