Las mujeres son quienes, por lo general, están encargadas de procurar los cuidados de otras personas, olvidándose muchas veces de su propia salud.
Durante la niñez no existen muchas diferencias entre las enfermedades que afectan a niños y niñas, pero al crecer -ciertamente- nos enfrentamos a los riesgos de un embarazo precoz, malnutrición y abuso de sustancias.
Laura Olivares, ginecóloga de los Centros de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), explica que en mujeres mayores de 60 años, las enfermedades no transmisibles son la principal causa de defunción, especialmente las cardiovasculares y el cáncer.
Muchos de estos problemas se deben a las consecuencias de decisiones tomadas siendo más jóvenes como el tabaquismo, la vida sedentaria y la alimentación.
Cuidado integral
“El mantenimiento de la salud para las mujeres debe ser integral, abarcando todos los aspectos de la vida moderna: trabajo, hogar, pareja e hijos”, expresa Olivares.
La ginecóloga ofrece algunos puntos importantes para llevar un estilo de vida saludable sin sacrificar el día a día.
Esencial
De acuerdo a Olivares, encontrar un ejercicio que disfrute de verdad es esencial, pues al incorporar esta actividad física se mejora la salud y, a la vez, agrega felicidad.
El ejercicio, de moderado a vigoroso, aporta significativamente a la longevidad, y con 30 minutos, cinco días a la semana, está beneficiándose integralmente. Incluso, algunas enfermedades mejoran con la actividad física, como la diabetes tipo 2, la depresión y la hipertensión.
Eliminar hábito
“Deje de fumar (o nunca lo haga), ya que la adicción a cualquier sustancia se considera no saludable, por lo que el fumar podría resultar en problemas cardiovasculares, cáncer de mama, ovarios, lesiones cerebrales y asma”.
ambién es importante conocer su historia médica familiar, ya que muchas enfermedades tienen un curso lento y silencioso y es práctico conocer aquellas que han afectado a sus familiares más cercanos: padres, abuelos, hermanos.
En algunos casos, es posible detectar los genes que han sido dañados de manera hereditaria y así tomar decisiones tempranas o modificar hábitos, como en el caso del cáncer de mama, de colon y de ovarios.
Aprender a cocinar
La especialista asegura que, con nuevas técnicas de cocina, se pueden incorporar opciones diferentes de alimentos que sean más saludables.
“A diferencia de los hombres, las mujeres tienen necesidades de vitaminas y minerales específicas en ciertas edades.
Por ejemplo, el ácido fólico es fundamental durante la edad fértil para prevenir malformaciones en los bebés, por lo que es importante incluir en la dieta espinaca, vegetales de hojas verde, naranjas, frutos secos, pollo, guisantes y cereales con ácido fólico agregado.
Igual, durante la postmenopausia es bueno complementar con alimentos ricos en vitamina D3 y calcio, como pescados, yogur y bebidas a base de soja.
Cuidar la salud mental
Frecuentemente las mujeres son afectadas por ansiedad y estrés. La salud mental juega un rol fundamental en la felicidad diaria y bienestar, por lo que mantenerla en orden es mandatorio.
Por otro lado, la depresión posparto afecta cerca del 20% de las madres en países de ingresos bajos y medios-bajos, como República Dominicana.
Es necesario tener ojos atentos a los llamados de atención como extrema tristeza, ansiedad y cansancio.
Al aire libre
La ginecóloga aconseja disfrutar del aire libre, meditar y orar. Reconoce que el “mindfulness” está asociado a menores niveles de estrés y “aprendiendo a concentrarse incorporamos mejores hábitos, conocemos nuestros límites y nos relajamos.
Las mujeres que pasan más tiempo en espacios verdes son más creativas, saludables y felices”.
Desconectarse
Aunque la aplicación de tecnología se considera una ayuda importante para el día a día, afirma la especialista, la adhesión a los aparatos electrónicos está asociada a trastornos del sueño y la concentración, además de que la adicción a los mismos se relaciona con depresión.
Dormir
La ginecóloga Laura Olivares asegura que el sueño ayuda a “su cerebro a consolidar la información que ha recibido recientemente y si no se tiene un periodo de recuperación de calidad se disminuye la capacidad de memoria y toma de decisiones.
Además, dormir menos de seis horas al día se asocia al aumento del riesgo de obesidad y diabetes tipo 2”.
Los puntos esenciales
Es importante que la mujer tome consciencia sobre el sexo seguro. Además, es esencial un chequeo médico anual, en especial el ginecológico.
Aparte de un examen físico completo, debe incluir una citología cervical, chequeo de las mamas, tiroides, abdomen, peso corporal y signos vitales, así como un conversatorio honesto sobre las necesidades físicas y mentales del momento, y prácticas sexuales.
También considerar analíticas, vacunas y cuidados que aplican según la edad y factores de riesgo.
Este es el momento de ser más saludables y empezar con cambios pequeños para que ella puede adaptarse a la nueva rutina.