La hipertensión arterial es una pandemia silenciosa de alto riesgo

La hipertensión arterial es una pandemia silenciosa de alto riesgo

La hipertensión arterial es una pandemia silenciosa de alto riesgo

Para que las tomas de presión en la casa sean correctas se recomienda que se realicen con un monitor digital.

La Organización Mundial de la Salud establece que más de 1,100 millones de personas padecen hipertensión arterial; la encuesta de Prevalencia de Hipertensión Arterial y Factores de Riesgo Cardiovascular en República Dominicana (Enprefar-has), realizada en el 2017, arrojó que uno de cada tres dominicanos mayores de 18 años es hipertenso, de los cuales solo el 68% conoce su condición, 60% está en tratamiento y apenas el 36% está controlado.

Katerine Caraballo, cardióloga clínica de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), explica que en el 90% de los casos no hay una causa establecida, pero múltiples factores como herencia familiar, sexo masculino, menopausia, edad avanzada, alimentación inadecuada, ingesta de sal, obesidad, tabaquismo, inactividad física, estrés y el consumo excesivo de alcohol pueden estar relacionados.

“A pesar de que la mayoría de los hipertensos no presentan síntomas, algunos pueden referir dolor de cabeza, mareos, visión borrosa, palpitaciones, dolor de pecho y sensación de falta de aire”, advierte Katerine Caraballo.

Casos frecuentes
La cardióloga asegura que muchos pacientes presentan un aumento de los niveles de presión arterial por el simple hecho de acudir a la visita médica, situación denominada hipertensión de bata blanca; por el contrario, con menor frecuencia los niveles de presión están normales en el consultorio pero altos en la casa, esta es conocida como hipertensión enmascarada.

Explica que es debido a estas situaciones que para realizar el diagnóstico y seguimiento de la hipertensión es de vital importancia complementar las medidas en la oficina del médico con una monitorización ambulatoria de la misma, ya sea con un monitor de registro de 24 horas (MAPA) o con un medidor digital por un período de 3-7 días en la casa.

Sin embargo, para que las tomas de presión en la casa sean correctas se recomienda que se realicen con un monitor digital, de fácil interpretación, con el paciente sentado con la espalda y brazos apoyados, los pies tocando el piso sin cruzar las piernas, luego de cinco minutos de reposo. Además, no debe haber realizado ejercicios, tomado café o alguna bebida energizante durante los 30 minutos previos.

Deben realizarse dos tomas con dos minutos de diferencia tanto en la mañana como en la noche, haciéndose el diagnóstico de hipertensión si el promedio es de 135/85 mmHg o más.

Una vez diagnosticado, se realizan estudios como electrocardiograma, ecocardiograma, quizás doppler de carótidas y pruebas de laboratorio que incluyan función del hígado, riñones, azúcar en la sangre, tiroides, ácido úrico, electrolitos, examen de orina, colesterol y triglicéridos. Todo esto con el fin de determinar si existen complicaciones secundarias a la hipertensión y/o coexistencia con otras patologías.

“Es recomendable la implementación de un estilo de vida saludable, el cual puede prevenir o retrasar la enfermedad y en algunos casos leves es suficiente para mantener los niveles de presión adecuados sin necesidad de recurrir a medicamentos”, asegura la doctora.

Línea de tratamientos
Cuando estas medidas no son suficientes es necesario el uso de tratamiento farmacológico. En la actualidad se cuenta con una gran variedad de medicamentos con diferentes mecanismos para bajar la presión, los cuales se eligen dependiendo de la raza, edad, existencia de otras enfermedades y en las mujeres se toma en cuenta si está en edad fértil.

En ocasiones se hace necesario más de un medicamento para poder mantenerse controlado, los cuales deben ser tomados con regularidad para asegurar su efecto.

¿Cuándo los niveles de presión arterial están controlados? La respuesta es que depende de la edad y si padece otras enfermedades, puesto que para los pacientes mayores de 65 años por el esperado endurecimiento que presentan las paredes de las arteriales, son aceptables niveles de presión de hasta 150/80 mmHg, mientras que pacientes más jóvenes sin otras enfermedades coexistentes se requieren niveles menores a 140/90 mmHg y si además es diabético o tiene enfermedad de los riñones la presión arterial debe ser menor de 130/80 mmHg.

También manifestó que durante el seguimiento no es necesario tomar la presión arterial todos los días en la casa, esto le puede causar estrés y ansiedad, resultando con niveles falsamente elevados.

Una vez la presión está controlada, medirla 2 o 3 veces al mes es suficiente, así como un registro en la semana previa a la visita del médico.

Complicaciones

— No es solo una cifra
La presión arterial no es solo una cifra, el desconocimiento de la enfermedad y el mal control pueden llevar a complicaciones serias como el daño a órganos vitales, el corazón, vasos sanguíneos, riñones, visión y cerebro.

Adopta hábitos más saludables
Dieta baja en sal, rica en frutas frescas, vegetales, legumbres, productos lácteos desnatados, frutos secos, cereales integrales, pescado y aceite de oliva.

-Menos consumo de carnes rojas, grasas, harinas, dulces y alimentos procesados.
-Consumo moderadamente de alcohol.
-Bajar de peso en los que están sobrepeso u obesos.

– Realizar actividad física moderada o intensa como caminar, correr, montar bicicleta o nadar, 5-7 días a la semana de manera regular al menos 30 minutos por día.
-Dejar de fumar, incluso si es cigarrillo electrónico o hookah.