La gran oportunidad, !ahora!

La gran oportunidad, !ahora!

La gran oportunidad, !ahora!

Nuestro país es una isla privilegiada en materia geopolítica. Tenemos suficientes condiciones para competir en las Antillas, en toda la región del Caribe y en Centroamérica, y una excelente oportunidad para fortalecernos ahora que el coronavirus nos afecta a todos en la región.

Si habrá poca entrada de dólares porque los ingresos tradicionales estarán de capa caída (remesas, turismo y zonas francas), ¿qué hacer para producir los dólares necesarios? ¿Mirarnos el ombligo o lamentarnos por la caída del turismo, las remesas u otros renglones?

Hay que remover nuestras condiciones naturales que han marcado por muchos años a la agropecuaria e igual a la agro-industria. Se quejan los productores de pollos y huevos, por ejemplo, de una sobreproducción por la caída relativa del consumo. ¿Qué haremos? ¿Subsidiarlos?

Vengo insistiendo mediante las notas que nos permiten las redes sociales de que actuemos con suficiente rapidez para detener el coronavirus en nuestro país. Y estamos en capacidad, si así lo quisiéramos, de trabajar para que en menos de cuarenta (40) días erradiquemos la enfermedad de nuestro territorio.

¿Qué somos? Una isla de cuatro mil kilómetros cuadrados, con todos sus puntos débiles y fuertes identificados. ¿Qué hacemos con la frontera si queremos erradicar el coronavirus? Urgente alianza que conduzca a una lucha que permita éxito del gran esfuerzo de ambos lados respecto a la latente amenaza que pudiera representar la pandemia en Haití respecto de nosotros.

Si en cuarenta días lográsemos erradicar el virus, el plan inmediato es priorizar la producción de los distintos rubros con los cuales estemos en condiciones de satisfacer la demanda interna y exportar. ¿Acaso resulta difícil desarrollar una tarea de tal naturaleza? Jamás.

Es cuestión de interés, de visión. Tenemos la ventaja de nuestra condición isleña para erradicar el coronavirus, y de hacerlo rápidamente. No podemos darnos el lujo de perder vidas, de que nuestra población continúe enfermándose y de que nuestro aparato productivo esté a espensa de simples decisiones.

Anuncian que hay disponibilidad para reactivar a las pequeñas y medianas empresas. Perfecto. Nada extraño. Reactivar al micro-empresario.

Perfecto. Nada extraño. Son medidas positivas y convencionales. Y, como siempre, el que tenga más saliva tragará más ojaldras. Sin embargo, repensemos en base a las oportunidades que nos ofrece el momento. Si tenemos que mantenernos en cuarentena durante una quincena, hay que hacerlo. O nos salvamos o seguimos en lo mismo.

*Por Angel Barriuso



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