La fascinación por el lujo hizo caer a Sobeida Félix Morel

Sant Domingo.-La fascinación por el lujo y la “dolce vitta” le ha hecho varias malas jugadas a Sobeida Félix Morel, una mujer de 32 años que debido a los niveles de pobreza de su familia original, debió ser criada en Gaspar Hernández (provincia Espaillat) por sus padrinos y fue allí donde conoció y se enamoró de Eddy Brito Martínez.

Quien luego fuera su esposo y el padre de sus dos hijos venía de una familia clase media del pueblo. Ya desde ese momento empezó a disfrutar del glamourt traspasado por sus relaciones sentimentales.

Sobeida y Brito se casaron como lo que realmente eran, una pareja joven de clase media, pero con ambiciones que años después provocarían que ambos fueran a la cárcel.

Fue justamente la fascinación por el lujo lo que la colocó en los apartamentos 14-B y 15-B de la Torre Alco Paradisus aquella tarde del 4 de septiembre de 2009 cuando una unidad élite de la Dirección Nacional de Control de Drogas intentó atrapar a José David Figueroa Agosto, a quien en ese momento se le conocía como Cristian Almonte.

Pero fue también esa misma aficción la  que la puso al descubierto nuevamente, ya estando prófuga, en Puerto Rico. Andando de tiendas, en el exclusivo sector de El Condado, fue vista junto a Figueroa Agosto por un fiscal dominicano que casualmente en esos días estaba de vacaciones en la vecina   isla.

Estaba de compra junto a su ahora pareja sentimental en las tiendas Louis Voutoung, Cartiel y Salvatore Ferragamo. Son pequeñas tiendas boutique, para la clase alta boricua o los turistas que van a disfrutar del glamourt de la parte más cara del área metropolitana de Puerto Rico.

Ese episodio despejó cualquier duda del paradero de la pareja que se había convertido en la más buscada en República Dominicana. Incluso se sospechó que residían en la zona del Condado en algún apartamento lujoso o que ocasionalmente se hospedaban en uno de los exclusivos hoteles de la Ashford Avenue.

Pero el que le estuvieran pisando los talones no le impidió que junto al también prófugo Figueroa  Agosto siguiera su vida como toda una “madame”. Ambos permanecieron frecuentando las zonas exclusivas y visitando los lugares de lujo.

Quienes en verdad le habían montado un seguimiento iban a los restaurantes más costosos, los hoteles de lujo y las plazas boutiques para ver si se volvían a encontrar con la pareja. Eso al margen de los trabajos de inteligencia montados a través del seguimiento a la banda criminal a la que pertenecía Figueroa Agosto y con la que seguía trabajando pese a la persecución desatada en su contra.

La torre Alco Paradisus

Sobeida Félix Morel, tras separarse de su esposo Eddy Brito Martínez decidió mudarse a uno de los dos apartamentos que ella misma compró, pero con dinero de José David Figueroa Agosto, en la torre Alco Paradisus. Allí vivía envuelta en lujos, muebles comprados en Ilumel donde simplemente iba y hacía una lista de lo que quería. Los muebles le llegaban de inmediato, ya que recibía el trato de una cliente de primera.

Los dos apartamentos los compró por 1 millón 197 mil dólares (unos 43 millones de pesos) sin necesidad de usar financiamiento de ningún banco.

El apartamento 15.B lo compró en 605 mil dólares, los cuales pagó entre el 28 de abril y el 9 de junio (42 días entre la firma del contrato y la liquidación). El otro apartamento, el 14-B lo compró en 592 mil dólares. Casi siempre pagaba en efectivo e iba sin compañía a la constructora. La torre en cuestión es una de las más lujosas de Santo Domiongo, ubicada en la calle José Andrés Aybar Castellanos esquina Alma Mater. Está dotada de un helipuerto, gimnasio, doble sauna, salón de masajes, terraza con piscina, cine y otros lujos.

Así ya vivía Félix Morel cuando ese 4 de septiembre, a eso de las 5:00 de la tarde se inició la persecución contra Figueroa Agosto, hasta ese momento conocido como Cristian Almonte. Cuando la unidad de la DNCD lo vio salir, en un vehículo distinto al que entró, le cayó atrás. Él se le escabulló al estilo de las películas de Hollywood.

Cuando los agentes desistieron de atraparlo, volvieron al edificio de donde salió para hacer los allanamientos de lugar.

Allí entonces pudieron comprobar el lujo con el que se manejaba la pareja y se puso de manifiesto de que no se trataba de una estructura cualquiera. En una caja fuerte encontraron relojes de hasta 250 mil dólares la unidad, y casi 200 mil dólares en efectivos, pero el premio mayor estaba en el estacionamiento subterráneo.

Una yipeta marca Mercedes Benz, blindada y en su interior tenía tres bultos con más de cuatro millones de dólares.

En total entre el apartamento donde estaba Sobeida y esa yipeta fueron decomisados 4.6 millones de dólares.