
Santo Domingo.-Científicamente está comprobado el efecto terapéutico que tiene para la salud la risa, reír hace que la persona cambie de ánimo, actitud y restaure su salud, sobre todo en la parte mental.
En ese sentido, los integrantes del espectáculo de humor “La Escuelota” lograron cumplir cabalmente con ese propósito.
Fueron más de dos horas en la que el público se despojó de cualquier problema y se dedicó a vivir con intensidad ese momento, guiado por supuesto, con la contagiosa risa del director de la escuela, Jochy Santos, cuyas carcajadas se convertían en una pandemia afectando a todos por igual.
El escenario de la sala “Carlos Piantini” del Teatro Nacional “Eduardo Brito” se llenó de alegría, el público lucía feliz y la gente no paraba de reír.
Exitoso
“La Escuelota”, un espectáculo producido con un rotundo éxito por la compañía Big Show Pro, bajo la dirección del empresario Néstor Caro, debería estar en cartel todos los días y con un precio que todo el mundo pudiera disfrutar, de seguro, tendríamos menos personas estresadas y más sana mentalmente.
El espectáculo que llegó al público en dos únicas funciones, comenzó con un vibrante opening instrumental del “Himno a la escuela” interpretado magistralmente por la banda en vivo dirigida por Félix García.
El telón se abrió para revelar al Profesor, Freddyn Beras-Goico, quien, con carisma, escribió “La Escuelota” en la pizarra y comenzó a pasar lista, dando paso a la entrada de los alumnos: Phillip Rodríguez como José el Borracho, Luis Gil como Bobby el Boricua, Nani Peña como Plácida Kenny Grullón como Lalo K Cucurulo, Cuquín Victoria como Vicente el Imprudente y Felipe Polanco como Elvin Vinicio Raposo.
Memorable
Cada uno hizo una entrada memorable, con Plácida llegando en una furgoneta y Lalo en un particular medio de transporte, lo que arrancó carcajadas del público, luego entró al salón de clase Jochy Santos, quien interpretó al Director. Cada uno aportó su estilo único y su talento, haciendo que el espectáculo fuera un verdadero derroche de ingenio y humor.
La primera lección del día fue Lengua Española, donde los alumnos debieron describir y usar en una oración palabras como “remordimiento” y “esteta”.
La inventiva y la creatividad desbordaron en esta sección, creando un ambiente de hilaridad. En matemáticas, la confusión reinó cuando Plácida intentó resolver un problema de fracciones, resultando en un caos divertido por el presunto robo de unos plátanos.
