Santo Domingo.-Vivir una vida plena y saludable es un objetivo compartido por muchas personas, lo que implica mantener hábitos saludables, realizar chequeos médicos regulares y estar atentos a cualquier señal de alerta sobre el estado de salud.

En el caso de las mujeres, existen enfermedades cuya incidencia les afecta de manera desproporcionada, exigiendo una atención especial y medidas preventivas adicionales.

El cáncer de mama y la esclerosis múltiple son dos ejemplos destacados de enfermedades con un marcado ‘rostro femenino’.

El cáncer de mama, por ejemplo, afecta a más del 99 % de las personas diagnosticadas en mujeres. A pesar de las campañas de concienciación anuales, la detección temprana sigue siendo fundamental para mejorar los resultados del tratamiento y la supervivencia de las pacientes.

Según la American Cancer Society, la detección temprana y el tratamiento adecuado son cruciales para reducir el riesgo de mortalidad por cáncer de mama.

En países con ingresos altos, se han logrado reducciones significativas en la mortalidad gracias a estrategias que fortalecen los sistemas de salud y proporcionan acceso a tratamientos efectivos.

En República Dominicana, el cáncer de mama representa una preocupación significativa, siendo el principal tipo de cáncer en mujeres y la segunda causa de muerte por cáncer en el país.

Por otro lado, la esclerosis múltiple es una enfermedad neurológica crónica que afecta principalmente a mujeres. Esta enfermedad autoinmune, que afecta el sistema nervioso central, presenta una variedad de síntomas que van desde fatiga y dolor hasta problemas cognitivos y emocionales.

La razón detrás de su mayor incidencia en mujeres podría estar relacionada con diferencias en la actividad del sistema inmunitario, influenciadas en parte por hormonas como los estrógenos.

De acuerdo a la directora de Asuntos Corporativos para Novartis para ACC (Andes, Centroamérica y el Caribe), Irene Arguedas, es fundamental reconocer los desafíos específicos que enfrentan las mujeres en el ámbito de la salud, especialmente en lo que respecta a la detección, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades como el cáncer de mama y esclerosis múltiple.

Esto implica no solo mejorar el acceso a la atención médica, sino también abordar las necesidades únicas de las pacientes y promover la investigación de terapias innovadoras adaptadas a estas enfermedades.

En este sentido, Arguedas resalta la importancia de comprometerse con el bienestar de las mujeres, tanto a través de la investigación y el desarrollo de tratamientos innovadores como mediante la colaboración con autoridades locales para garantizar un acceso equitativo a la atención médica de calidad.

Realidad

—Desafío prioritario
La salud femenina sigue siendo un desafío prioritario en el ámbito de la salud pública. Es fundamental continuar promoviendo la conciencia, investigación y acción para abordar las enfermedades con rostro de mujer.