La energía vital del Carnaval Dominicano

La energía vital del Carnaval Dominicano

La energía vital del Carnaval Dominicano

Trazar una línea histórica de lo que conocemos como el Carnaval Dominicano significa remitirse a los orígenes de nuestra propia identidad.

Las carnestolendas, que tienen origen en nuestro pasado colonial, con el paso del tiempo fueron adquiriendo particularidades propias de nuestra gente.

En este sentido, nuestro carnaval se concibe como un espacio de significación especial y una respuesta a procesos neocoloniales de dependencia y adaptación a las imposiciones de la globalización.

Nuestra gran fiesta popular combina elementos esenciales del acervo cultural y es, sin lugar a dudas, la tradición de mayor riqueza folclórica de nuestro pueblo. Este evento no se limita a fechas específicas, sino que se mantiene vivo todo el año y es parte fundamental de la economía de determinados sectores de nuestra sociedad.

A pesar de los retos impuestos por la pandemia, el pueblo dominicano ha encontrado formas creativas para celebrar la alegría. Es por ello que el Ministerio de Cultura, a través del Viceministerio de Identidad Cultural y Ciudadanía, ha resuelto celebrar el Desfile Nacional de Carnaval 2022, el cual tendrá lugar el domingo 6 de marzo.

En esta ocasión exaltamos a la Sra. Marily Gallardo y a don Cuquín Victoria como Reina y Rey de nuestro Desfile de Carnaval. Nos honra sobremanera reconocer a estas máximas figuras, símbolos de nuestra cultura y folclore.

Aunque hoy hablemos de carnaval en singular, es válido recalcar que cuando nos referimos a “carnaval” hay que tomar en cuenta las diferentes manifestaciones carnavalescas de nuestras distintas regiones del país. Cada una de estas fiestas tiene una particularidad y sentido propios, y sirven como elemento de distinción para estas comunidades.

Es costumbre cada año dedicar el Gran Desfile de Carnaval a una de estas manifestaciones, y este año festejamos con alta estima al pueblo de Cotuí. El carnaval cotuisano es uno de los más antiguos del país y es representativo de nuestra pluralidad, debido al colorido de sus personajes, sus características y elementos históricos.

El Carnaval Dominicano va más allá de un divertimento lúdico y debe ser entendido como un instrumento vital para abrazar nuestra identidad. Debemos asumir esta tarea de forma sincera, con orgullo, y celebrarlo en toda su dimensión artística, filosófica e ideológica.

*Por Milagros Germán
Ministra de Cultura



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