La DGII como el cangrejo

La DGII como el cangrejo

La DGII como el cangrejo

Juan Mercado

Aprovecharé para compartir con ustedes mi odisea de casi tres semanas para conseguir una placa para un vehículo a través de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII).

Luego de recibir una llamada para que vaya a buscar los documentos que había depositado hace poco más de un mes en la oficina de la DGII ubicada en el Malecón Center, me enviaron al puerto de Haina, por donde había entrado el vehículo.

Según me enteré, eso de sacar la primera placa por el puerto en que entra el vehículo es una regla que viene desde que la oficina se llamaba Rentas Internas, algo absurdo, porque lo que corresponde es que usted pague sus impuestos en la oficina que le quede más cómoda.

Miren si es tan absurdo, que por esa medida hay personas que llegan allí a las 4:00 de la mañana para poder ser atendidas ese mismo día.

Luego de llegar a la mini-oficina de la DGII en el puerto Haina, que por el tamaño representa un abuso para los usuarios, debido a la gran cantidad de vehículos que entra por ese lugar, siendo lo peor que no hay ni siquiera sillas para sentarse. Además, muy pocos empleados para el volumen de trabajo.

Estando allí me dicen que no me pueden atender debido a que en la digitación cometieron el error de colocarle al vehículo 4×4. Me pasé casi cuatro días llamando y luego me dicen que puedo volver, ya que el error fue corregido.

Al día siguiente me hacen los cálculos de lo que debo pagar, compro un cheque y al regresar, una señora con mucha autoridad dice que no va a recibir expedientes y que sólo va a entregar las placas de los vehículos que están listas.

En esa espera, me paso casi cinco horas parado y al final el joven Ángel Mora, por pena diría yo, me recibe el expediente, pero me dice que el sistema está dando problemas y que no me pueden atender ese día.

Regreso otra vez al día siguiente y el digitador, con voz de prepotencia, me dice que el error en el sistema persiste y que debo esperar a que lo resuelvan desde la oficina central. Luego de casi tres semanas estoy esperando y sigo sin recibir la placa. Ojalá que el director Magín J. Díaz pueda corregir esto.



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