El Día 
La Paz.-La agencia antidroga de Estados Unidos DEA no reanudará operacionse en Bolivia, a pesar del acuerdo con el que ambos países normalizaron, después de tres años de distanciamiento, sus relaciones diplomáticas, informó ayer el vicepresidente Álvaro García.
La DEA no regresará, fue un mecanismo de chantaje político que usaba según sus conveniencias, explicó García en rueda de prensa pero no dio detalles.
El acuerdo con EU
Las explicaciones sobre el acuerdo firmado en Washington corresponderán al canciller David Choquehuanca quien se encontraba ayer fuera del país.
A finales de 2008 el presidente Evo Morales expulsó al embajador de Estados Unidos, Philip Goldberg, por confabular con los opositores, y a la DEA por sospechas de espionaje.
El acuerdo firmado el lunes prevé el intercambio de embajadores, aunque no señala plazos. García dijo que su país no necesita de la DEA. Estamos mejorando nuestra lucha contra las drogas y allí donde haya debilidades las corregiremos con ayuda de mecanismos del continente, como UNASUR, sostuvo.
Desde que la expulsó, Morales dijo que la DEA no regresará mientras él sea presidente y acusó a esa agencia de cometer excesos contra cocaleros cuando el ahora mandatario lideraba los sindicatos cocaleros. Diversos informes aseguran que el narcotráfico aumentó en los últimos años en este país que es tercer productor de coca y cocaína después de Colombia y Perú.
El convenio firmado por el vicecanciller boliviano Juan Carlos Alurralde y la subsecretaria de Estado para la Democracia y Asuntos Globales de Estados Unidos, María Otero, señala que los dos gobiernos promoverán relaciones sobre la base del respeto mutuo.
Los aranceles
Tampoco se explicó si Estados Unidos repondrá unas preferencias arancelarias que Washington retiró a Bolivia desde la expulsión de su embajador en La Paz. García dijo que a pesar de la suspensión de esas ventajas, el comercio con ese país se ha mantenido y puede mejorar.
Asuntos internos
Goldberg fue expulsado por inmiscuirse groseramente en asuntos internos al propiciar un intento golpe de estado en 2008 contra Morales.
