La fortaleza de Los Mina, en la Costa de Oro africana, es conocida también, como el castillo viejo de Mina. Se encuentra en la actual ciudad de Elmina, Gana, en la costa occidental de África.
En 1481, durante el reinado de Juan II de Portugal, partió de Lisboa, hacia Guinea, una embarcación lusitana, llevaba a bordo albañiles, expertos en construcción con piedras, carpinteros y una compañía de soldados. Tenían como misión, edificar una fortaleza en la costa de Akan.
A finales de 1482, ya estaba construida. El rey creía que la costa estaba repleta de oro y le puso el nombre de San Jorge de Mina que luego se abrevió a Mina.
Fue el primer asentamiento europeo en el África negra. Con esa fortaleza, Portugal se aseguró su entrada en el golfo de Guinea y posteriormente, se convirtió en el centro de tráfico de esclavos, sobre todo, después del descubrimiento del Nuevo Mundo.
En Santo Domingo, los esclavos eran vendidos por los portugueses a los españoles, a través de la puerta de San Diego o de La Mar, y llevados a la cercana negreta, en donde eran retenidos para ser vendidos o repartidos como esclavos.
La Fortaleza de Mina, emblema de la esclavitud, fue declarada por la UNESCO patrimonio mundial, siendo restaurada y preservada por el Gobierno de Gana.
Estos lugares deben ser recordados y preservados como sitios de ignominia, emblemáticos de la esclavitud, sobre todo en América.
Para la historia de los afrodescendientes dominicanos, Los Minas Viejo, es hoy, un barrio emblemático de la ciudad de Santo Domingo.
Se encuentra en la margen oriental del río Ozama, a pocos kilómetros del lugar en donde se realizó, hace más de quinientos años, la fundación de la ciudad. Hoy es un sector populoso en donde viven personas procedentes de todo el territorio nacional.
Allí se encuentra un núcleo poblacional que hace vida, alrededor de una antigua capilla, hoy restaurada y ubicada en el sitio donde entre 1676 y 1677 se fundó el poblado de San Lorenzo de los Minas o San Lorenzo de los Negros Minas. De acuerdo a Moreau de Saint Mery, se le dio el nombre de Minas, porque la mayoría procedía de Minas en la costa occidental de África, lugar de embarcadero de los esclavos procedentes de Gana.
El poblado se originó de un grupo de esclavos prófugos de la parte francesa de la isla, durante el gobierno de Francisco Segura y Sandoval.
Estos negros fugitivos que fueron recibidos y aceptados por las autoridades, como negros libres, trabajaron en las murallas de la ciudad y se dedicaron al cultivo de productos de conucos y a la producción de casabe, lo que salían a vender a Santo Domingo, trasladándose en sus canoas.
En 1679, el arzobispo Fernández de Navarrete confeso al rey que había experimentado personalmente la rudeza de los negros y su cortedad en las cosas de Dios y en la Santa Fe, a pesar de que tenía sacerdotes asignados para su atención.
Por eso solicitó al rey que se juntara a los negros huidos de la parte francesa de la isla, que se estaban dispersando, para su adoctrinamiento en la fe católica. Para 1865, ya se había fundado formalmente una parroquia y nombrado un cura párroco.
La iglesia
Según fray Cipriano de Utrera, para 1740, la población tenía “una que llaman iglesia, de unas tablas y unas hojas de palma, mal dispuestas, como cosa de negros” y que su población ascendía a unas doscientas almas.
De lo que se deduce que la iglesia de mampostería y piedra de los Mina, hoy restaurada, es posterior a esta fecha.
Durante la época colonial, entre 1691 y 1740, los negros de San Lorenzo de los Minas, se consideraron problemáticos para las autoridades, considerándose el poblado como un foco de insurrección.
Hacia 1780 el pueblo estaba casi desamparado porque sus moradores se habían trasladado a otros lugares.
La población original se desplazó hacia Santa Bárbara, Pajarito (hoy Villa Duarte), Mendoza, Cansino, Villa Mella y otros lugares.
Edificación
—Testigo de la historia
La iglesia de Los Minas Viejo, testigo mudo de esta historia, es uno de los hitos de la esclavitud en nuestro país.
*Por MARÍA CRISTINA DE CARÍAS, CÉSAR IVÁN FERIS IGLESIAS Y CÉSAR LANGA FERREIRA