La Comunicación Política de Donald Trump

La Comunicación Política de Donald Trump

La Comunicación Política de Donald Trump

Miguel Otáñez.

La presidencia de Donald Trump dejó una marca indeleble en la política estadounidense y en el arte de la comunicación política. Su estilo único y controvertido sigue siendo, y lo será por mucho tiempo, objeto de intenso escrutinio y análisis.
Aspectos claves y su impacto en la arena pública
1. Estilo Directo y Controversial: Trump es conocido por su estilo de comunicación directo y sin filtro. Sus discursos y mensajes en redes sociales a menudo provocan controversia y generan titulares. Si bien esto puede alienar a algunos, también resonó con una base de seguidores que valoraba su franqueza y rechazo a la corrección política.
Es como si fuese la representación de todos aquellos que desconfían del discurso políticamente correcto, canalizando sus sentimientos en cada expresión.
2. Uso de las Redes Sociales: Trump revolucionó la forma en que los políticos utilizan las redes sociales. Aprovechó plataformas como Twitter para comunicarse directamente con su base de seguidores, eludiendo a los medios de comunicación tradicionales y transmitiendo su mensaje sin filtros. Su capacidad para dominar el ciclo de noticias con un solo tweet le dio un control sin precedentes sobre la narrativa política.
Estamos hablando de que más allá de la estética que buscaban y siguen buscando los políticos en redes, este logró que todos los medios de comunicación de un país establecieran “campamentos en Twitter” esperando lo que publicaría el impredecible showman, porque además sabían que era una especie de combustible para estos medios tradicionales.
3. Construcción de una Marca Personal: Antes de su incursión en la política, Trump era conocido como un empresario y personalidad televisiva. Supo capitalizar esta imagen para construir una marca personal distintiva en el ámbito político. Su lema de campaña “Make America Great Again” encapsuló su mensaje de populismo nacionalista y resonó profundamente entre sus seguidores.
Y es que si era “exitoso” y un hombre de resultados que sabía y tenía la capacidad para hacer que las cosas fuesen diferentes y funcionales, ¿Por qué no apoyarle de forma irracional?
4. Creación de Enemigos Comunes: Trump adoptó una estrategia de polarización al identificar y atacar a enemigos comunes, ya sea la prensa “fake news”, la “élite política de Washington” o los inmigrantes indocumentados. Esta estrategia no solo consolidó su base de apoyo, sino que también polarizó aún más a la sociedad estadounidense.
Dividió de una forma a la sociedad y a la opinión pública que ya la mirada experta y oficial generaba desconfianza entre el común de la población, porque tenían tanta emoción y vehemencias sus mensajes que su fuerza daba para asaltar el capitolio.
5. Escándalos y Distracciones Constantes: La presidencia de Trump estuvo marcada por una serie constante de escándalos y distracciones. Si bien esto mantuvo su administración en el centro de atención, también generó críticas sobre su capacidad para gobernar de manera efectiva y mantener el enfoque en cuestiones importantes.
Sin embargo, esto no fue ovice para que alcanzara más del 46 % de los votos y generara una impronta tan fuerte como para tener posibilidades reales de volver en 2024.
6. Impacto a Largo Plazo: El legado de Trump en la comunicación política perdurará mucho más allá de su mandato presidencial y de si saldrá o no victorioso en 2024. Su enfoque audaz y sin restricciones ha establecido un precedente para futuros líderes políticos, tanto en Estados Unidos como en todo el mundo. Además, su capacidad para movilizar a una base de seguidores leales ha cambiado la dinámica del Partido Republicano y ha influido en el panorama político estadounidense en general.
La comunicación política de Donald Trump fue única en su audacia y franqueza. Si bien atrajo fervientes seguidores, también generó una intensa controversia y división. Su legado dejará una marca duradera en la política moderna y servirá como objeto de estudio y debate durante muchos años por venir.
Lo que sí podemos repetir es lo expresado por el equipo de Hillary Clinton sobre Trump: “no lo vimos venir, cuando nos dimos cuenta ya era muy tarde“.