Igualdad o equidad… El debate siempre ha estado, y muchos confunden los términos en el calor de la lucha y discusiones de género.
Ellas porque quieren ser tratadas de manera igualitaria y ellos porque les resulta más cómodo decir que las mujeres buscamos ser iguales a ellos.
Nada más lejano a la realidad. Entiendo que nosotras no debemos luchar por ser iguales a los hombres, pero sí por la igualdad de oportunidades, de ser tomadas en cuenta por nuestras capacidades y valoradas por las mismas.
Realmente, la palabra clave en este asunto es equidad, pues entiendo, y todas debemos hacerlo, que no somos iguales al hombre, somos muy diferentes, y esas diferencias se sienten en todos los planos, en el fisiológico, emocional y espiritual… y la belleza de la humanidad está en esas diferencias y en cómo logramos que ellas no se conviertan en barreras para relacionarnos y amarnos.
Soy mujer… eso está bien claro para mí y quienes me conocen… Quiero ser tratada con respeto y ser valorada por mis capacidades, tanto personales como profesionales… Mi deseo es ser tratada con equidad (porque soy un ser humano como cualquier hombre).
El objetivo de las luchas no es tanto que mujeres y hombres sean iguales, sino conseguir que unos y otros tengan las mismas oportunidades en la vida.
¡Esa es la idea! Entender que juntos podemos hacer más que por separado, donde podamos desarrollarnos de igual forma y con las mismas oportunidades.
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