SANTO DOMINGO.-Varios curas pertenecientes al colegio de La Salle, con un alto sentido formador, fueron la pieza clave en la formación de Julio Sánchez Maríñez, rector del Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña, quien fue llevado de forma interna a ese centro por su madre cuando estalló la Guerra de Abril de 1965.

Apenas contaba con 12 años al entrar al colegio, donde recibió una formación que podría catalogarse como integral, pero más que nada retadora, ya que fue desarrollada bajo la consigna “Educación en la libertad y para la libertad”, que fue enarbolada por los religiosos.

“El colegio de La Salle tenía la Escuela Nocturna Obrera, en la que algunos bachilleres teníamos que dar clase a obreros y a otras personas que no habían podido educarse”, manifestó.

Pasos por universidad

Aunque su padre quería que estudiara en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, Sánchez Maríñez decidió formarse en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde obtuvo una licenciatura en Psicología.

Luego de un tiempo en esa casa de estudios volvió al colegio de La Salle, donde uno de los sacerdotes le retó a continuar con el trabajo social de formador que había recibido en sus años de bachillerato en las aulas.

“Éntrate a los barrios”, recuerda con una sonrisa el desafío lanzado por uno de los religiosos. Y en ese momento, el hoy rector del Isfodosu, le tomó la palabra.

“Con más miedo que vergüenza cogí a dar clases a la escuela San Juan Bautista de La Salle que está en el barrio Simón Bolívar”, donde se terminó de enamorar de la labor docente, la cual califica como una de las profesiones que da mayor retribución.

Recuerda que a los 25 años los curas lo pusieron como director de secundaria en el colegio de La Salle, con lo cual iniciaría muchos retos mayores que requerían de su responsabilidad, como la que ha desempeñado desde el año 2013 frente al Isfodosu.

“Los curas del colegio de La Salle marcaron a todos los alumnos que pasaron por sus manos”, dijo en Los Coloquios de EL DÍA.

Vida académica

Antes de ser designado por el Poder Ejecutivo como rector del Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña, Sánchez se desempeñaba como vicerrector de Investigación y Vinculación en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec).

Como investigador ha participado en proyectos de educación superior, sistemas nacionales de ciencia y tecnología, desarrollo socio-económico e instituciones como el Instituto Internacional de la Unesco para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (Iesalc-Unesco.

Ha publicado seis casos de estudios de éxito de micro, pequeña y mediana empresa, con los auspicios del Campe-Intec y de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y otro para Saskatchewan Trade & Export Partnership, en Canadá.

También ha sido columnista en los periódicos Hoy y El Caribe. Es revisor de revistas académicas en la región.