Ahora que estamos hablando de crisis de valores en nuestra sociedad, debido al éxito social de narcotráficantes y políticos corruptos, debemos destacar que no tenemos modelos de hombres y mujeres virtuosos que sean promovidos por los medios de comunicación o la escuela.
Nuestros jovenes son borbadeados por el éxito económico de quienes trafican con drogas, amasan fortunas con los bienes públicos o estafan a la sociedad, incluso si llegan a cumplir condenas en las cárceles, su prisión es una vida de lujo, muy superior al nivel de vida de la inmensa mayoría de los dominicanos.
Complementario a la propaganda que enaltece a esos bribones, figuras puras y socialmente comprometidas son ocultadas o desvalorizadas. Es el caso de Juan Bosch, que debería ser el modelo de político, ciudadano e intelectual dominicano para el siglo XXI.
Al igual que en la escuela cubana se le inculca a los niños y jóvenes que sean como el Che, aquí deberíamos estar sembrando en la mente de nuestros estudiantes que sean como Bosch. Que sean honrados como él, que sean comprometidos con su sociedad como él, que sean humildes como él, que sean disciplinados en el estudio como él y que sean amantes del arte como él lo fue.
Muchos de sus discipulos, tanto del PLD como del PRD, argumentan que fueron otros tiempos, que fue un tonto por dejarse tumbar o que no tenía sentido práctico en la política. En algo se equivoco Bosch, no lo dudo, que con prédica y estudio a muchos tigres de nacimiento no se les cambía su naturaleza.
