FILE - In this Sept. 29, 2010, file photo, New York Mets shortstop Jose Reyes reacts after hitting a double during the first game of a baseball doubleheader against the Milwaukee Brewers at Citi Field in New York. A person familiar with the negotiations tells The Associated Press that Reyes and the Miami Marlins have agreed to a $106 million, six-year contract. The deal includes a club option for a seventh season that, if exercised, would make it worth $120 million. The person spoke Sunday Dec. 4, 2011 on condition of anonymity because the deal had not yet been announced. (AP Photo/Kathy Willens, File)
José Reyes sentía que había sido lanzado al fuego la temporada pasada, luchando desde el principio para tener una segunda oportunidad con el equipo que le había dado su primera.
Se había perdido el entrenamiento de primavera como consecuencia de su suspensión por arresto por violencia doméstica.
Poco después de su regreso, los Rockies de Colorado lo soltaron, abriendo la puerta para una reunión con los Mets de Nueva York.
Al final de la temporada, Reyes demostró ser un catalizador, su juego y su presencia ayudando a llenar un vacío en un roster agotado por las lesiones.
Los Mets llegaron a los Playoffs. Ahora, envalentonado por su primer campo de entrenamiento de Grandes Ligas desde 2015, Reyes promete aún más. “Va a ser mucho mejor, te lo garantizo”, dijo Reyes muy optimista .
