 
Jonás Sánchez, estudiante de 5to. grado de la Escuela Salesiana Santo Domingo Savio, ha conquistado el cariño y la admiración de toda su comunidad educativa. Su valentía, alegría y determinación inspiran a compañeros, docentes y a todos los que lo conocen. A pesar de haber nacido sin brazos, Jonás demuestra cada día que los límites se superan con amor, fe y perseverancia.
Nació en 2015 con una condición congénita llamada amelia, que implica la ausencia de una o más extremidades. Sin embargo, para Jonás, esa diferencia nunca ha sido una barrera, sino una oportunidad para mostrar la grandeza de su espíritu. Él no se define por lo que le falta, sino por todo lo que puede lograr.
Al comenzar la escuela, enfrentó momentos difíciles. “Cuando empecé, no sabía leer ni escribir, y a veces me sentía mal, pero ahora me siento feliz, porque lo logré”, recuerda. Con esfuerzo y la guía amorosa de sus maestras, aprendió a escribir con los pies, demostrando que cuando hay voluntad, no hay imposibles.
Gracias al apoyo constante de sus docentes y compañeros, Jonás ha encontrado en el aula un lugar donde se siente fuerte, capaz y profundamente amado. Dice con entusiasmo que lo que más le gusta de su escuela es poder aprender cada día más, rodeado de maestras que enseñan con paciencia, comprensión y corazón.
Además de ser un alumno responsable y dedicado, Jonás disfruta de actividades que estimulan su mente y su espíritu competitivo, como el ajedrez. Le apasiona porque, según cuenta, “ayuda a crear estrategias, pensar mejor y concentrarse en los asuntos del día a día”.
Pero su gran amor es el fútbol. Aunque le faltan ambas extremidades superiores, su sueño de convertirse en un gran futbolista sigue intacto. Con cada partido, demuestra que la verdadera fuerza no está en los brazos ni en las piernas, sino en el alma y en la ilusión que impulsa cada paso.
Con la madurez de quien ha aprendido a mirar la vida con gratitud, Jonás envía un mensaje lleno de esperanza a otros niños que enfrentan desafíos similares: “Si algunos niños se sienten mal por tener alguna condición, que sean como yo, que se motiven a hacer lo que quieran ser de grandes y estudien la carrera de sus sueños.”
También comparte una reflexión que resume su enorme fortaleza interior: “Ser fuerte es no darle importancia a lo que digan los demás, mantenerse de pie y no entristecerse por cualquier cosa. Estoy feliz porque Dios me hizo así y me dio más inteligencia.”
La historia de Jonás Sánchez es una lección viva de amor, superación y fe. Con cada palabra, con cada sonrisa y con cada paso que da, nos recuerda que no existen límites cuando se ama la vida y se cree en uno mismo. Porque Jonás no solo escribe con los pies… escribe con el corazón.
El Ministerio de Educación de la República Dominicana (MINERD) ha fortalecido sus esfuerzos para garantizar la inclusión educativa, particularmente a través de la Dirección de Educación Especial.
Esta dirección ha impulsado el Plan Nacional para la Educación Inclusiva, un marco integral que abarca desde la identificación temprana de estudiantes con discapacidades hasta la provisión de servicios educativos adaptados.
Entre sus acciones clave, se destaca la actualización del manual operativo de los Centros de Educación Especial y la formación de docentes y técnicos en atención a la diversidad. Estas capacitaciones han incluido talleres sobre el Modelo de Atención Educativa para estudiantes con sordoceguera y discapacidad múltiple, así como la socialización de la Ordenanza 05-2024, que establece lineamientos claros para la inclusión en aulas regulares.
De esta manera, se promueve un sistema educativo equitativo donde los estudiantes con necesidades específicas de apoyo educativo, como Jonás, reciben planes individualizados que fomentan su permanencia y éxito escolar, alineados con la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Otro pilar fundamental es la accesibilidad y los recursos tecnológicos, con la entrega de kits de aplicaciones y herramientas de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) para estudiantes con discapacidad visual e intelectual, junto a autobuses adaptados para movilidad a través del Sistema Nacional de Transporte Estudiantil (TRAE).
Estas iniciativas, bajo la visión inclusiva del ministro Luis Miguel De Camps, no solo eliminan barreras físicas y pedagógicas, sino que transforman la cultura escolar hacia una verdadera equidad, asegurando que historias como la de Jonás se multipliquen en todo el país.Este artículo fue publicado originalmente en El Día
 
                                             
                     
                             
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
