Jet Set y las leyes

Al leer la solicitud de medida de coerción del Ministerio Público, se puede ver un rosario de violaciones a normativas sobre la construcción que derivaron en la tragedia que todos lloramos.
Las negligencias registradas en ese informe son un sombrero que le cabe a muchos que alteran edificaciones sin los permisos de lugar ni el uso de los profesionales competentes.
Las normas están ahí y sirven para evitar tragedias, pero hay que cumplirlas y hacerlas cumplir.
El Ministerio Público ha delinieado una discursiva jurídica que da a entender que el homicio involuntario podría ser el eje de su acusación, por lo que se desprende de declaraciones de prensa y el contenido de la solicitud de medida de coerción, aunque no se descarta que pueda introducir algún otro tipo penal.
En caso de que la acusación sea homicidio involuntario, el Código Penal vigente establece una pena de entre tres meses y dos años de prisión correccional, que a la luz del nivel de la tragedia luce hasta ridículo, pero la ley es la ley.
Ha vuelto a relucir la necesidad perentoria de aprobación del Código Penal, que ha quedado secuestrado entre dos bandos de extremistas que nunca se pondrán de acuerdo.
Los dominicanos necesitan un nuevo Código Penal actualizado y moderno, porque el actual data del siglo XIX, una vergüenza.