SANTO DOMINGO.-No hay forma humana de que se trate de un autosecuestro, porque tenemos todas las evidencias de cómo ocurrieron los hechos y de los que están involucrados, así de categórico fue el Jefe de la Policía Nacional, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, al referirse al caso del joven Eduardo Baldera Gómez.
También afirmó que no fue pagado ningún rescate porque en todo momento se mantuvieron en coordinación con los familiares, quienes también eran seguidos por si decidían tener contactos con los plagiarios al margen de las autoridades.
Sobre el mar de cuestionamientos que han surgido en parte del público tras el escape del Eduardo Baldera, quien duró 22 días secuestrados, el jefe policial manifestó que los investigadores tienen todos los cabos atados y que efectivamente el joven fue raptado por una banda que se dedicaba a ese tipo de delitos.
De inmediato EL DÍA empezó a preguntarle inquietudes que han surgido. Sobre la barba en forma de candado, explicó que se verificó que a Baldera no le crecen barbas en los lados de la cara y que él comprobó que no había indicios de rasuradas recientes.
Al preguntarle con relación al estado físico, manifestó que cuando fue rescatado no se percataron de determinar cuántas libras había perdido porque ellos no tenían ninguna dudas de que se trató de un secuestro real y que incluso tienen testimonios de personas contra las cuales hasta se ha dictado medida de coerción.
Sin embargo, varios médicos consultados explicaron que la apariencia física del joven no se corresponde con el régimen alimenticio descrito por el joven consistente en comer galletas, salami, pan y leche.
El jefe de la Policía explicó que cuando Baldera fue llevado al cuartel policial en Villa Vásquez todavía tenía en uno de sus brazos la esposa con la que él dice que le tenían detenido. Guzmán Fermín aseguró que el joven le mostró como se quitó las esposas, las cuales estaban defectuosas, según explicó el funcionario policial.
El operativo
Guzmán Fermín explicó que los investigadores policiales estaban en la zona donde fue encontrado el joven Rafael Baldera Gómez guiados por las informaciones que suministró Carlos Martes, uno de los implicados. Éste último fue detenido cuando el día siete de octubre le hizo una llamada a los familiares para pedirle 1.5 millones de pesos a cambio de informaciones que le permitieran dar con el raptado. La Policía rastreó la llamada y arrestó a Marte en las Guáranas, San Francisco de Macorís. En los interrogatorios que el joven estaba en Bonao o Villa Vásquez.
Días antes los raptores habían bajado su reclamo original y pedido el equivalente en dólares de tres millones de pesos.
Mandamos tropas a Bonao y un equipo a Villa Vásquez (Montecristi). Pensamos que podía estar en Villa Vásquez porque al pedir el dinero en dólares supusimos que su plan era salir por la frontera con Haití o irse en yola y como Montecristi permitía esas dos opciones, pensamos que podía estar en Villa Vásquez, explicó Guzmán Fermín a EL DÍA.
Afirmó que cuando el equipo que buscaba al joven llegó a Villa Vásquez la información que ofreció localmente era que andaban tras unos delincuentes, pero sin dar detalles del secuestro para evitar que los plagiarios fueran alertados. En el lugar arrestaron a uno de los implicados, entonces uno de los que cuidaba a Baldera Gómez extrañado por la ausencia de su compañero abandonó el lugar para buscar a su compañero y el que quedó en la custodia se descuida, que es cuando su víctima aprovecha para escapar lanzándose por un barranco en la montaña.
Al insistirle sobre el buen estado físico en que fue encontrado el joven, su respuesta volvió a ser que no se percataron de eso porque no había dudas sobre que se trataba de un secuestro.
