CAP CANA.-Una explosión de ritmos caribeños y la magia sublime de unos artistas fue lo que se vivió en el concierto que puso fin a la versión 23 del Dominican Republica Jazz Festival, que se celebró en Cap Cana el pasado fin de semana.

Un consagrado artista, como lo es Chucho Valdés, y la excelente voz que posee el salsero José Alberto “el Canario” fueron ingredientes especiales en esta velada mágica que mantuvo encantados por dos días a quienes fueron a disfrutar.

Los artistas invitados supieron agradar a los presentes sus actuaciones provocaron un sinnúmero de aplausos, además de reafirmar que siempre habrá oídos para la buena música.

Celebrado en los Establos de Cap Cana, este festival atrajo una gran cantidad de personas, que se juntaron la noche del sábado para disfrutar, sonido por sonido, de lo que puede hacer un artista cuando se entrega a su instrumento.

Primero fue Walter Smith junto al grupo Berklee Global Jazz, quienes se lucieron en escena entregando refinados sonidos que llegaron alimentando la cultura musical de los presentes.

Luego le tocó al ganador del Grammy Latino Chucho Valdés, quien se sentó en su piano y entabló un viaje musical junto a tres músicos, que lo llevó a recorrer temas como “Son 21”, “Tango”, “Chucho’s Mood”, “Ochun”, “100 años Bebo”, “Guajira” y “Afro funk”, entre otros. Aplaudido por todos, el pianista agradeció que lo invitaran al Festival.

Casi las once de la noche apareció en tarima con toda la energía del mundo el cantante el Canario, quien moviendo su cuerpo a todo dar hizo un repertorio que puso a bailar a los asistentes.

Buena voz, buen baile y una sincronización con sus músicos hacen que este artista, que lleva décadas cantando, siga siendo un referente en la salsa dominicana.

“Señora”, “Sueño”, “Cuban Fantasy”, “Hay un run run”, “Bailemos otra vez” y “Baila que baila”, entre otros, fueron los temas que trajo el sonero más natural que tienen los dominicanos.

Jazz

—1— Agenda
El DR Jazz duró dos días, el viernes se ofrecieron charlas, clases magistrales y un ‘Jam Session’ con músicos presentes. El sábado fue puro jazz, hasta culminar en la noche con un espectacular concierto de más de tres horas.