El Día 
ROMA.-La posibilidad de un gobierno italiano encabezado por el economista Mario Monti calmó los temores de los mercados de que el país estuviera a punto de seguir a Grecia en el terreno económico, amenazando la existencia del euro.
Con la formación de un gobierno de tecnócratas encabezado por Monti existe una creciente confianza de que la transición de Silvio Berlusconi será rápida.
Al igual que en Grecia, donde el economista Lucas Papademos fue designado el jueves primer ministro, el público espera que la experiencia de Monti en los mercados financieros globales y su ausencia de la política partidista calmen a los inversionistas.
Monti es el favorito para sacar a Italia de la situación financiera que atraviesa. Berlusconi felicitó a Monti y le deseó un «trabajo fructífero por el bien del país», además de reconocer sus logros.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Von Rompuy, se reunirá hoy por la noche con el primer ministro, dijo la oficina de Berlusconi. Su visita a Roma fue pactada antes que Berlusconi prometiera renunciar.
Si los legisladores se atienen a su calendario, las medidas de «estabilidad» del gobierno italiano deberían ser aprobadas el viernes por la tarde en el Senado y el sábado en la cámara de Diputados.
Italia colocó con facilidad el jueves 5.000 millones de euros (6.800 millones de dólares) en letras a 12 meses a un interés menor que la víspera ante la inminente renuncia del primer ministro Silvio Berlusconi.
Los inversionistas pidieron una tasa del 6,087% para prestar a Italia dinero a 12 meses, frente al 3,75% de una subasta similar el mes pasado.
La demanda de los bonos fue casi el doble de la venta. El presidente italiano Giorgio Napolitano aseguró a los mercados que Berlusconi renunciará después que las reformas sean aprobadas lo cual se espera para el sábado y nombró al economista Mario Monti senador vitalicio en un movimiento que lo pone en línea para competir por el nuevo gobierno.
Italia seguramente incumplirá sus compromisos de equilibrar su presupuesto para el 2013 si no las recientes medidas de austeridad y reformas prometidas.
Según el pronóstico, Italia sigue teniendo un déficit del 1,2% y su deuda se aproxima al 119% del PIB.
Además, el crecimiento económico para el próximo año caerá al 0,1% del 1,3% pronosticado en el segundo trimestre.
El interés de los bonos a 10 años llegó el jueves al 7,35%, lo que impulsó a Grecia, Portugal e Irlanda a pedir un rescate internacional. Más tarde, la tasa se redujo al 7,18%.
