Incrementar nuestra conectividad

Incrementar nuestra conectividad

Incrementar nuestra conectividad

Federico Alberto Cuello

El mundo de hoy es para los que están conectados. Con acceso, con múltiples vías para llegar su destino y con los medios más rápidos de comunicación. Así es la República Dominicana.

Con 15 puertos naturales, de los cuales 5 operan y uno, el de Caucedo, es ya el centro logístico para la carga marítima en la Cuenca del Caribe. Por su capacidad está ya entre los 10 puertos principales de América Latina y el Caribe, ocupando también la 9na posición del índice de conectividad de la UNCTAD.

Tres de nuestros aeropuertos están entre los 15 principales de la Cuenca del Caribe: Punta Cana, Las Américas y Santiago, ofreciendo conexiones directas a más de 60 destinos en Europa y el continente americano. Punta Cana, el principal, atiende 55% de los viajeros y una proporción superior de la carga aérea, siendo el centro logístico regional hacia destinos europeos.

La red vial más densa de la región asegura el acceso rápido y confiable a cualquier punto del país. Nuestra red de telecomunicaciones opera tecnologías de punta 4G-LTE y 5G, interconectadas al mundo a través del punto de acceso (NAP) del Caribe por cables submarinos de fibra óptica.

Nuestros tratados aseguran el libre comercio con EEUU, la UE, el Caribe y Centroamérica consolidando nuestro liderazgo regional de las exportaciones de oro, productos para hospitales, electrónicos, textiles, calzados, cigarros, bananos y cacao orgánicos.

Pero es el país en su conjunto el que debe ser el centro logístico de las Américas. Esto requiere incrementar la conectividad de nuestros demás puertos y aeropuertos como lo dispone la Estrategia Nacional de Desarrollo y el decreto 262-15. Es una prioridad nacional que se trata tangencialmente en los programas de gobierno presentados para las elecciones del 5 de julio.

Y es mucho lo que hace falta. La inversión privada en Caucedo está asegurada. Ya tiene muelles de 1.3 km, más de un millón de metros cuadrados de terreno, grúas súper post-Panamax y el calado profundo requerido.

Hace falta en cambio atraer las masivas inversiones requeridas para desarrollar puertos que no operan y para ampliar los que sí lo hacen.
El puerto de Manzanillo, por ejemplo, está en el triángulo del trasbordo de carga, por donde pasan las rutas que conectan el norte y el sur de las Américas así como el Asia con Europa luego de atravesar el canal de Panamá.

Su óptima localización no se corresponde con su abismal subutilización, reflejada en el puesto 142 que ocupa en el índice de conectividad. Una vez funcione como debe, ningún puerto estará mejor localizado para nuestro comercio con los EEUU.

Falta un régimen de concesiones portuarias para los demás puertos. Falta también la formación del personal requerido para tener marina mercante. Falta por último renovar nuestra capacidad de reparar y construir buques en nuestros astilleros.

Todo lo anterior reforzará las ventajas de nuestra localización privilegiada que nos permite llegar por barco a Europa en menos de 9 días y por avión en menos de 9 horas. La conectividad, en tiempos de cambio, fortalecerá nuestra competitivdad.



Etiquetas