La imprudencia en el uso de las motocicletas fue evidente durante las dos fases del operativo del Centro de Operaciones de Emergencias.

La mayoría de los 38 fallecidos se produjo en accidentes en los que estuvieron personas que se movilizaron en motores.

La experiencia nefasta permitirá que las autoridades adopten medidas preventivas en el uso de motocicletas en próximos días festivos y así no habrían hechos que lamentar.

Es bien conocido que quienes se desplazan en motocicletas corren un peligro adicional cuando mezclan alcohol en su imprudencia, bajo el pretexto de las festividades de Navidad o Año Nuevo, u otras ocasiones especiales.

Los accidentes de tránsito son la principal causa de muertes en los últimos años, por lo que el COE y el Gobierno habrán de aplicar un plan para reducir el uso de los motores durante fechas especiales, máxime si el conductor lo hace bajo efectos de alcohol.

Caso de menores
Las intoxicaciones son otro elemento que deben preocupar a las autoridades de socorro. El hecho más significativo lo representa los menores afectados por la ingesta de alcohol, lo que tiene sus implicaciones legales hacia los padres, ya que esos menores deben estar bajo una estricta vigilancia.

Pero este episodio se repite cada año, con más niños atendidos en hospitales por intoxicación alcohólica, mayormente entre los siete y los 17 años, lo que está prohibido por la ley.

Otro aspecto que habrá de reforzarse en los operativos del COE, sin menoscabo del gran esfuerzo desplegado para preservar a los ciudadanos.