Iglesia Nuestra Señora de la Consolación y los murales de Vela Zanetti

Iglesia Nuestra Señora de la Consolación y los murales de Vela Zanetti

Iglesia Nuestra Señora de la Consolación y los murales de Vela Zanetti

Aspecto exterior del magnífico templo, iglesia Nuestra Señora de la Consolación . Cesar Langa Ferreira

La iglesia de Nuestra Señora de la Consolación en San Cristóbal es uno de los templos más interesantes de nuestro país.

Fue construida por orden del presidente Rafael Leónidas Trujillo, debido a que la iglesia del Sagrado Corazón, en la cual se había firmado la Constitución, quedó en estado ruinoso debido al terremoto del años 1946.

El arquitecto constructor designado para realizar la obra fue Henry Gazón Bona, quien realizó sus estudios en París, Francia. Era hijo de un ciudadano francés y una dominicana.

Retablo principal y murales de Vela Zanetti.

Para el proyecto de la iglesia-panteón de San Cristóbal, el arquitecto Gazón se inspiró en la típica solución barroca jesuítica: una planta en forma de cruz latina con cúpula sobre el crucero. En la terminación de las elevaciones exteriores utilizó detalles propios del barroco latinoamericano, con algunas influencias del periodo Art. Deco, sobre todo en los jardines en torno al templo.

La iglesia realizada en hormigón armado, consta de tres naves, la central cubierta con bóveda de cañón corrido, así como los brazos del crucero.

Al estilo de los grandes personajes del pasado, para llegar al panteón se desciende por una escalera localizada en el área del presbiterio. Trujillo mandó a construir un panteón como lugar para el descanso eterno, para él y su familia.

En el lugar se encuentra el sarcófago vacío en donde depositaron el cadáver del “Generalísimo”, tras su ajusticiamiento.

De allí, el cadáver fue trasladado fuera del país. El aspecto del panteón no es tan ostentoso como se pudiera pensar, al contrario, es sencillo y austero.

Armoniosa fachada
Al exterior, la iglesia presenta una armoniosa fachada en forma de retablo, limitada por dos torres de planta cuadrada, rematadas por dos esculturas de ángeles con las alas desplegadas. Dos hornacinas situadas sobre las puertas que dan acceso a las naves laterales, contienen la escultura del Sagrado Corazón de Jesús, a la izquierda y a la derecha la de San Agustín, el fundador de la orden que ha estado al cuidado del templo desde su construcción.

La cúpula de la iglesia se encuentra rematada por una cruz de grandes dimensiones que se observa desde toda la ciudad. A la manera de los templos italianos, esta iglesia tiene una torre campanario totalmente exenta del cuerpo del edificio principal, conservando la unidad arquitectónica con el mismo.

Mural sobre el pasaje bíblico de Tobías con el ángel.

Está constituida por tres cuerpos de altura decreciente, el último en forma de templete, contiene las campanas. La edificación es notable no solo por la armonía de sus elementos arquitectónicos y detalles ornamentales que la hacen única en el tejido urbano de la ciudad, sino por la serie de pinturas murales realizadas por el famoso artista español José Vela Zanetti, en donde se narra la vida, pasión y muerte de Jesucristo.

Además, en ella se encuentran algunas escenas de la vida de la Virgen María; un mural sobre el pasaje de Tobías con el Ángel y otro con el entierro de San Agustín, acompañado por un grupo de monjas y monjes de la orden. Este último está localizado en el testero del crucero oeste. Frente al mismo mural se encuentra la escena de la Asunción de María a los cielos. La cúpula se encuentra pintada con escenas del juicio final.

La obra del renombrado artista, quien la realizó poco tiempo después de su egreso de la Academia de Bellas Artes de Florencia, en donde recibió una formación clásica, expresa con fuerza y firmeza de trazos diversas escenas de la vida del maestro de Nazaret. Cada una de las figuras está tratada con minuciosidad. Las expresiones de los rostros, la actitud y el escorzo retratan acertadamente a los actores del drama de la vida del Redentor.

Se trata de figuras recias que recuerdan a aquellas pintadas por Miguel Ángel en la Capilla Sixtina.
Estas figuras, que trasmiten humanidad, están dotadas de poses y actitudes que las acercan al espectador; al tiempo que se percibe su espiritualidad. Todo esto interpretado con una paleta de colores profusos, armónicos que completan adecuadamente la interrelación con el creyente que, de esta forma siente y se identifica con diferentes pasajes de la vida de Jesús.

Interior del templo
El efecto del interior del templo es espectacular, consiguiendo que los fieles se sientan transportados a otros planos, ante aquel concierto de figuras que, por medio de las ágiles pinceladas del artista, parecen caminar, trasladarse, moverse en fin, como si se tratara de un conjunto animado.

El interior contiene, además, tres magníficos retablos realizados en caoba centenaria, así como el púlpito y la sillería.

Las imágenes religiosas son de factura andaluza. Todo el conjunto constituye una obra de arte que enriquece la experiencia espiritual de propios y extraños. Es, sin lugar a dudas, un tesoro invaluable del patrimonio artístico cultural.

Petición

— Descanso eterno
Este artista español, se sentía dominicano de corazón que, tal como Cristóbal Colón, pidió que parte de sus cenizas descansaran para siempre en esta tierra dominicana.

*Por MARÍA CRISTINA DE CARÍAS, CÉSAR IVÁN FERIS IGLESIAS Y CÉSAR LANGA FERREIRA



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