Hoy se conmemora el 63 aniversario de la gesta 14 de Junio de 1959

Hoy se conmemora el 63 aniversario de la gesta 14 de Junio de 1959

Hoy se conmemora el 63 aniversario de la gesta 14 de Junio de 1959

Las expediciones del 14 y el 19 de 1959 estaban formadas por jóvenes de diferentes esferas sociales y de variadas ideologías.

Santo Domingo.- Hoy se cumple el 63 aniversario de la expedición del 14 de Junio de 1959, cuyo objetivo principal era derrocar por la vía armada la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.

Las fuerzas antitrujillistas que impulsaron y/o participaron en ese esfuerzo unitario fueron las siguientes: la Unión Patriótica Dominicana (UPD), tanto la radicada en Venezuela como la residente en Cuba; el Partido Socialista Popular (PSP), con presencia tanto en Cuba como en Venezuela; el Frente Unido Dominicano, radicado en Nueva York; el Frente Democrático Dominicano, radicado en Puerto Rico, y el Frente Dominicano Independiente, radicado en Venezuela.

Los resultados más importantes de ese Congreso Unitario de las Fuerzas Antitrujillistas fueron: la creación del Movimiento de Liberación Dominicana (MLD), la elección de una dirección política conjunta, la aprobación de un programa político avanzado y la creación del Ejército de Liberación Dominicana (ELD), donde fue designado Enrique Jiménez Moya como comandante del mismo, quien había alcanzado el rango de capitán en las filas del Ejército Rebelde que había comandado Fidel Castro en la Sierra Maestra.

El 14 de junio  1959 se produjeron dos hechos determinantes en la historia dominicana: las expediciones del 14 y 19 de junio. La primera llegó al país en un avión que aterrizó en Constanza, una población turística de montaña enclavada en la  Cordillera Central. La segunda, cinco días después, por Maimón y Estero Hondo, en la costa Norte del país.

Las dos fueron fundamentales en el principio del fin de la dictadura de 31 años del generalísimo Rafael Leonidas Trujillo Molina.

Cuando los expedicionarios del 14 de junio llegaron a Constanza era domingo por la tarde. Habían partido de Cuba, donde se entrenaban militarmente con la ayuda de los revolucionarios cubanos que el 1 de enero de dicho año, encabezados por Fidel Castro, habían llegado al Poder tras la revolución que derrotó contundentemente las tropas del general y dictador Fulgencio Batista.

En Constanza, al aterrizar el avión, pintado con las insignias de la Aviación Militar Dominicana  para despistar,  se produjo una escaramuza con los militares que custodiaban el pequeño aeropuerto, quienes inicialmente reaccionaron confusos pues la llegada de ese avión no estaba pautada. Los combatientes tuvieron que tirarse a la pista con una mochila al hombro de considerable peso, en medio de un fuego graneado que no causó bajas, excepto entre los soldados, mientras el avión remontaba vuelo de regreso a Cuba piloteado por el venezolano Julio César Rodríguez y como copiloto el  cubano Orestes Acosta.

El desertor capitán dominicano Juan de Dios Ventura Simó, quien les acompañó como ingeniero de vuelo, no estaba supuesto a quedarse en territorio dominicano, pero lo hizo, a pesar de las múltiples voces de llamado del piloto Rodríguez para que retornara al avión. Ventura Simó permaneció  fue capturado tres días después en las montañas,  por un campesino que aprovechó su extremado cansancio. Inmediatamente fue llevado a la base aérea de San Isidro, donde fue torturado y fusilado.

El odio de Ventura Simó hacia Trujillo se remontaba a 1958, cuando un oficial que había sido detenido en San Isidro por sospechas de conspiración denunció a otros siete oficiales, entre ellos al que ahora venía  en plan de guerrillero. Ventura Simó fue liberado a los pocos días al comprobarse que  era una mentira del oficial que lo implicó en el supuesto complot.

En la mañana del 30 de abril comenzó a volar su avión Mustang P-51, en una labor rutinaria de patrullaje aéreo. Cuando su esposa Yolanda notó que eran pasadas las 11 de la mañana y su marido no llegaba, de inmediato sospechó lo que él le había dicho que haría: desertar, dejándola sola con dos niños, Juan de Dios y Mary Lois.

Tras su fuga a Puerto Rico, Ventura Simó fue a Venezuela donde contactó a los exiliados de la Unión Patriótica, que eran los organizadores de la expedición en Caracas. Se enroló en ella y vino, pero al ser capturado la dictadura hizo correr la falaz versión de que Ventura Simó «era un espía» cuya misión era traer  a los expedicionarios para salir de ellos. Fue llevado a cárcel de La 40 donde fue  torturaron salvajemente, a tal punto que le sacaron los dientes con un alicate, tirándole al suelo la comida para que se la comiera en la celda.

Hoy día se ignora dónde está el cadáver de ese luchador contra la tiranía, pero se presume que fue asesinado y lanzado a los tiburones, en el Mar Caribe.

El grupo de 54 combatientes, más el piloto y el copiloto, habían partido después de un entrenamiento en el campamento Mil Cumbres y los que vinieron por mar el 19 de junio lo hicieron desde la bahía de Nipe..

Ese grupo fue prácticamente aniquilado casi antes de desembarcar en Maimón y Estero Hondo, pues las lanchas Carmen Elsa y Tinina fueron hundidas por la metralla de la aviación trujillista.

Los seis guerrilleros sobrevivientes de Constanza fueron Francisco Medardo Germán, quien murió en el 2003 a los 95 años; Poncio Pou Saleta, de 87 años, hoy con la salud quebrantada; el comandante cubano Delio Gómez Ochoa, que tiene residencia en Santo Domingo y recibe una pensión del Estado Dominicano.Es general pasivo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Cubanas. Tiene 77 años; Pablito Mirabal, quien vino  cuando apenas tenía 15 años. Era un excelente tirador. Igualmente indultado por Trujillo, murió hace algunos años víctima de un rayo mientras se encontraba con su novia en un parque. Y Mayobanex Vargas, de 71 años, quien vive aislado en la comunidad de Bonao, donde se dedica a la  ganadería.

El sexto sobreviviente, Alfredo Almonte Pacheco, tras ser indultado al poco tiempo fue apresado en Villa Juana, introducido a un carro Volskwaguen del tenebroso Servicio de Inteligencia Militar (SIM) llevado a La 40, torturado y desaparecido para siempre.  Había sido chofer de taxi en Caracas.

Medardo Germán tenía 49 años cuando llegó en la expedición. Era un veterano de la expedición de Cayo Confites de 1947. Se entregó junto a Pou Saleta el 10 de junio. Estuvo preso hasta febrero de 1960, cuando fue indultado. Murió a causa de problemas de salud.

Enrique Jiménez Moya,  de 45 años, era el comandante de la expedición. Había sido capitán del Ejército Rebelde en Cuba. Cuando desembarcó tenía el grado de mayor.Se dirigió a la loma de los Mañanguises, de Tireo, pero perdió contacto con el grueso de sus tropas, compuesta por 32 hombres, el 16 de junio, después de un combate en La Guanita, del que salió ileso, trasladándose exhausto a Las Auyamas, El Río. Unos campesinos le hicieron prisionero y lo entregaron al ejército, que lo fusiló. Su cadáver fue llevado a la base aérea de San Isidro.

Las expediciones del 14 y el 19  de 1959 estaban formadas por jóvenes de diferentes esferas sociales y de variadas ideologías. Todos, sin embargo, tenía un solo propósito: derrocar la tiranía de Trujillo, que para entonces tenía 29 años oprimiendo al pueblo dominicano.

En la expedición figuraron varios puertorriqueños, cubanos, venezolanos, un norteamericano y un español.

El Programa Mínimo que adoptó el Movimiento de Liberación Dominicana (MLD), brazo político de la Expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo, contenía cuatro grandes aspectos: aspecto político, aspecto social, aspecto económico y aspecto internacional. Ahora vamos a sintetizar los elementos más trascendentes contenidos en cada aspecto esbozado.

I. Aspecto Político:

a) Derrocamiento del Régimen Dictatorial de Trujillo.

b) Establecimiento de un gobierno provisional democrático revolucionario.

c) Una Asamblea Constituyente elegida por voto popular universal, responsable de elaborar una nueva constitución que tuviera como objetivo organizar de forma democrática el Estado y establecer la justicia económica y social.

d) Derogar la legislación antidemocrática de la tiranía.

II. Aspecto Social:

a) Realizar una amplia Reforma Agraria que garantizara la propiedad de la tierra a todo el campesinado dominicano.

b) Elaborar una nueva ley agraria que garantizara el acceso a la tierra, al crédito agrícola y a la tecnología.

c) Derecho a la libre organización sindical.

d) Derecho a la huelga como forma legítima de lucha de las clases trabajadoras.

e) Creación de un Sistema de Seguridad Social que amparara a la niñez, a los envejecientes y a los desempleados, que garantizara el acceso a la salud y a una vivienda digna para toda la población.

III. Aspecto Económico:

a) Impulsar una nueva economía que desarrollara el mercado interno y aumentara el nivel adquisitivo de las clases trabajadoras.

b) Fomentar y proteger la industria nacional.

c) Priorizar la creación de empleos.

d) Reformar el sistema tributario, procediendo a abolir los impuestos antipopulares que recaen sobre los sectores más pobres.

IV. Aspecto Internacional:

a) Respaldar el ejercicio continental de la democracia representativa y el sistema de convivencia pacífica y mutua ayuda, especialmente entre los pueblos del Caribe y Centroamérica.

b) Fomentar las mejores relaciones con los demás pueblos, basadas en la comprensión y el mutuo respeto que inspira la igualdad jurídica y la libre autodeterminación de los pueblos.

 

Aunque los propósitos políticos y militares a que aspiraban los expedicionarios de junio no fueron logrados, ya que sufrieron una derrota militar significativa de parte de las fuerzas represivas del régimen de Trujillo, es necesario señalar que su ejemplo encontró terreno fértil y se reprodujo rápidamente entre cientos de hombres y mujeres de todo el territorio nacional.

Los continuadores

En el mes de noviembre de 1959 se inició el proceso de estructuración de una organización política interna clandestina, como resultado de la articulación de los diversos núcleos conspirativos que se venían estructurando en diferentes provincias, municipios y comunidades del país, que diera al traste con la dictadura de Trujillo.

El 10 de enero de 1960, a siete meses de la expedición de la Raza Inmortal, jóvenes de todo el país procedieron a constituir el Movimiento Revolucionario Clandestino 14 de Junio (1J4), en honor a los héroes y mártires de la gesta patriótica del 14 de junio de 1959, abrazando al mismo tiempo el programa político que le sirvió de sustento. En ese evento, celebrado en una finca de Charlie Bogaert en Guayacanes, Valverde Mao fue electo como presidente y principal líder de la organización, el abogado, Dr. Manuel (Manolo) Aurelio Tavárez Justo; como Secretario General, Rafael (Pipe) Faxas Canto, y como Tesorero, Leandro Guzmán. Fueron electos como miembros del Comité Central: Minerva Mirabal, Luis Gómez Pérez, Luis Antonio Álvarez Pereyra, Abel Fernández Simó, Julio Escoto Santana, Antonio Rodríguez, Silverio Messón, Carlos A. (Cayeyo) Grisanty y Efraín Dotel Recio.
La crueldad con que la dictadura de Trujillo ahogó en sangre la expedición del 14 de junio de 1959 terminó por resquebrajar los cimientos de la tiranía.

Los sectores más conscientes del país y la comunidad internacional reprobaron las macabras ejecuciones de expedicionarios capturados con vida o heridos que participaron en la quimérica aventura hastiados por la falta de libertades y democracia.

Algunos de los combatientes colgaron títulos obtenidos en prestigiosas universidades europeas o estadounidenses, o renunciaron a cómodas posiciones económicas para arriesgar la vida al desafiar al Ejército más numeroso y mejor armado de la región.

El desembarco de Constanza, Maimón y Estero Hondo no fue un intento fallido, aunque los expedicionarios fueran salvajemente aniquilados por las tropas del régimen.

Del primer grupo de 54 expedicionarios que llegaron en un avión C-46 Curtis, comando por Enrique Jiménez Moya, solo sobrevivieron Delio Gómez Ochoa, Gonzalo Almonte Pacheco, Pablito Mirabal, Poncio Pou, Saleta, Medardo Germán y Mayobanex Vargas Mueses. Con la orgía de sangre el régimen empezó a cavar su propia caída.

Al conmemorarse hoy el 63 aniversario de la expedición del 14 de junio los mártires de la histórica epopeya son dignos del más solemne reconocimiento de toda la sociedad dominicana. Con justicia a los expedicionarios se les bautizó como la Raza Inmoral.



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