SANTO DOMINGO.-Esta es su más importante, y quizás, la última batalla que habrá de librar, Luis Eduardo Wallace Chávez, paciente de 84 años, en estado de coma inducido por COVID-19, quien por su condición de salud no imagina la otra cruzada que vive su familia por no estar a su lado, en tan crucial momento.

“Es algo desesperante, nos sentimos impotentes, solo porque estamos agarrados del Señor, que es nuestro médico por excelencia que nos da fortaleza, nos aguantamos…”, proclama Edelmira Wallace Rodríguez, hija del dirigente comunitario  de larga data de Villa Mella.

Él forma parte de los 2, 878, 176 mil pacientes confirmados a nivel mundial, registrados en el Boletín 40 del Ministerio de Salud Pública, que luchan por superar esta mortal enfermedad, y de los 6 mil 416 afectados en el país, donde la pandemia ha cobrado la vida de 286 personas, mientras en el mundo van 198 mil 668 defunciones.

“Walla”, como le conocen en la demarcación, preside aun la Confederación de Juntas de Vecinos del Municipio Santo Domingo Norte, y es representante del Comité de los Derechos Humanos allí.

A principios de la pandemia, el dirigente barrial pese a la edad avanzada, apoyaba a otras personas preocupadas por el virus que lo llamaban por su condición de miembro del Consejo del Hospital Ney Arias Lora. Sin embargo, arrastraba una neumonía y sin darse cuenta hoy forma parte de los afectados del coronavirus.

Prueba negativa

“Él siempre tenía gripe normal, sinusitis y como embromaba tanto con papeles, el otorrino le dijo que dejara de bregar con eso; empezó con su gripe normal, no presentó fiebre, pero cuando lo ví que no comía, lo llevamos a una clínica y al hacerle una placa, ahí le detectaron la neumonía. El segundo día, le hicieron una primera prueba en la casa y resultó negativa”, narró Edelmira, quien es profesora en la Escuela Comunal El Paraíso.

Cuenta que lo medicaron, pero su familia se comunicó con el Hospital y al final lo ingresaron al Ney Arias Lora, donde le detectaron el COVID-19 y desde hace nueve días lucha por superar la crisis respiratoria.

A partir de ahí, la familia de Wallace, que reside en La Senda, del sector Carlos Álvarez, fue sometida a las pruebas rápidas para determinar si estaban contagiados. Todos dieron negativo, solo esperan el resultado de su esposa, Cecilia Rodríguez, de 87 años, quien está en la casa guardando distancia entre los demás parientes.

Wallace tiene ocho hijos, siete de ellos con Cecilia, varios profesionales de quienes depende con su señora, y conviven con dos sobrinos y un hijo.

Desde de la gestión del alcalde Francisco Fernández, se quedó desempleado y se dedicaba a juramentar presidentes de juntas de vecinos y fungía como asesor de los nuevos líderes comunitarios, ya que desde la década del líder José Francisco Peña Gómez y las gestiones municipales de  Sugerí Bonilla, Johnny Ventura y Daniel Lois Carvajal ha estado ligado a los asuntos barriales.

Edelmira, lo califica como una persona excepcional, de temperamento afable que siempre ha estado abierto y entregado al servicio de la comunidad.

“En estos días, salía y le preguntábamos a dónde va y decía: Me están llamando gente que necesita ayuda con el virus”, narró la hija.

Tic-tac monitor

Mientras Luis Eduardo Wallace Chávez, permanece postrado en una cama en la Unidad de Cuidados Intensivos, y quizás no se percata siquiera del tic-tac del monitor y ventilador al que está conectado, sus parientes están a la expectativa y angustiados porque lo único que saben es lo que le dice el médico por el celular cuando les puede llamar.

“Es algo angustiante, yo entré anoche a la habitación y estaban dando el Informe con Alicia Ortega, vi el reflejo y cuando mencionaron el caso, y dijeron que se trataba de un paciente con problema renal me dije: pero que coincidencia, y si era él”, comentó Edelmira, acongojada y a la espera de lo que sucederá con su padre, como también aguardan los demás parientes.