Comendador, Elías Piña.-Para los habitantes de la parte oriental de Haití las poblaciones fronterizas dominicanas resultan una bendición.

En medio de la crisis generalizada que afecta a su país pueden cruzar al lado dominicano, moverse en un ambiente vigilado por militares, comprar alimentos y llenar de gasolina el tanque de su motocicleta, su carro o su camioneta.

Este hecho es verificable en el municipio cabecera de la provincia Elías Piña, donde este martes había filas de haitianos ante los surtidores de las estaciones de combustibles, donde se escuchaban quejas por la espera, que podía ser hasta de dos horas, para llenar el tanque de una moto.

Operadores del negocio estiman en 400 carros o camionetas y unas 700 motos diariamente desde hace unos 15 días, cuando se agravó la escasez de combustibles en Haití.

Los haitianos, acostumbrados a moverse al margen de toda autoridad en Haití, se quejan de maltratos de parte de los agentes de la Cesfront.

*Por Ana Mañón