SANTO DOMINGO.-El presidente de Alianza País, Guillermo Moreno, encabezó ayer una manifestación frente a las instalaciones de la Central Termoeléctrica de Punta Catalina Baní, de la provincia Peravia, donde afirmó que ese proyecto es «cuerpo del delito».

Moreno sostuvo que esa obra fue concedida a Odebrecht manipulando la licitación y sobrevaluando el presupuesto, algo que sabía el presidente Danilo Medina, por lo cual -indicó- «ha nombrado una comisión ilegal buscando que le legitime ante la opinión pública, los actos de corrupción cometidos en la concesión de Punta Catalina».
El líder de Alianza País acusó al presidente Medina de ser el responsable directo de la concesión de Punta Catalina a Odebrecht.
Dijo que Medina no solo manipuló la licitación y permitió la sobre evaluación del presupuesto, sino que solicitó la exención del pago del impuesto sobre la renta.

«Debido a estos compromisos de Danilo Medina con Odebrecht, es que tuvo la osadía de presentarse a la Asamblea Nacional a defender a una empresa delincuente, que ha confesado haber sobornado a funcionarios por US$92 millones de dólares», expresó Moreno ante un grupo de aliancistas que lo acompañaban.

El jurista explicó que debió cancelársele el contrato de Punta Catalina concedido a Odebrecht cualquier otro que siga vigente, porque de acuerdo a la ley 340-06 de Compras y Contrataciones, «no puede continuar operando una empresa que haya realizado prácticas fraudulentas y corruptas como ha confesado Odebrecht». Entiende que el propio gobierno debió exigir que la empresa brasileña saliera de manera definitiva de la República Dominicana.

“El Procurador General tiene elementos de pruebas suficientes para llevar a los corruptos a la cárcel e incluir en la investigación, al propio presidente de la república Danilo Medina, y por lo contrario lo que hace es buscar un acuerdo de impunidad para favorecer a sobornantes y sobornados”, expresó Moreno.

Dijo que cuando las instituciones no funcionan y las autoridades no cumplen con lo que dispone la ley, le corresponde al pueblo movilizarse en las calles para llevar los corruptos a la cárcel, recuperar lo robado y acabar con la impunidad.