Nueva York.-El secuestro de parientes de peloteros no le causaba ninguna gracia a las Grandes Ligas.
Ahora que el plagiado ha sido uno jugador, el catcher Wilson Ramos en Venezuela, ya se pueden imaginar la reacción.
¿Será la gota que derrame el vaso y haga que los equipos cierren por completo las puertas para la participación de sus jugadores en el béisbol invernal?
El receptor de los Nacionales fue secuestrado en su país, en donde se preparaba para actuar con los Tigres de Aragua.
Es por eso, que los peloteros latinos cuando son cuestionados de si jugarán ensus países pelota invernal, siempre respuestas evasivas, usualmente con un tono diplomático para tratar de quedar bien con todos.
«Debo ver lo que me dice mi equipo. Yo quiero, pero está bajo mi control. También hay que ver cómo estoy de condiciones», suelen decir.